José Jaime Navarro, propietario de MainlandPress SL, nos trae en exclusiva un nuevo artículo de opinión. ¡No te lo pierdas!
"George Smith Patton jr. fue un general del Ejército de los EE.UU durante la Segunda Guerra Mundial. Sus 36 años de carrera militar fueron en realidad 36 años de experiencia que los conflictos bélicos le aportaron a su profesión de combate.
Sin esa experiencia difícilmente hubiera sido un general de 4 estrellas. En pleno siglo XXI, el ejecutivo, el político o el emprendedor se forman en el tiempo para conseguir lo que le es primordial para el éxito: la experiencia. A lo largo de ese tiempo necesario, tendrá errores no solo profesionales sino también personales. Pero no te sientas culpable de los errores cometidos, la vida no te da instrucciones, te da lecciones. Lo importante es no volver a cometer los mismos. El escritor y filosofo Ralph Waldo Emerson dijo: “Todo error es una oportunidad para aprender”.
Recordemos lo que dijo Oscar Wilde: “Experiencia es el nombre que damos a nuestras equivocaciones”. Paradójicamente, la juventud incorporada al mercado laboral se enfrenta a un puesto de trabajo dignamente remunerado, pero carece de experiencia. Es el pez que se muerde la cola. Si no le dan el trabajo para que adquiera experiencia, jamás la conseguirá. Hay emprendedores que, a partir de sus conocimientos adquiridos en una carrera universitaria o en un profundo y profesional curso práctico de formación sectorial, inician una actividad como autónomos en solitario o como sociedad de bienes y así logran la experiencia y el éxito anhelado. Otros, sin embargo, tiran la toalla prematuramente, sin voluntad, sin motivación, sin metas a las que llegar. Algunos porque han perdido la autoestima, otros porque prefieren amoldarse a que sus padres les sigan cubriendo sus necesidades sin esforzarse en prepararse para un provenir incierto. Cuando se ha traspasado el umbral de la vida, donde se ha acumulado la experiencia necesaria para, sin ser dogmático, poder aconsejar e incluso aleccionar a quienes toman su testigo en los tiempos por venir, es una persona fiable. Creo que Aristóteles plasmó una de las bases para triunfar: “El modo de alcanzar el éxito es: primero, tener una idea definida, clara, práctica (una meta, un objetivo); segundo, tener los medios necesarios para lograr sus fines (inteligencia, materiales y métodos); tercero, aplicar todos sus medios a tal fin”. Uno llena su alforja de experiencia desde que tiene uso de razón. Hoy tenemos más experiencia que ayer. Si la naturaleza quita años, da experiencia; si resta audacia, añade madurez. La juventud es empuje, audacia; la experiencia es criterio.
Dijo el maestro: No te preocupes de que no reconozcan tus capacidades, preocúpate por tenerlas. Confucio".