'Menos lobos Caperucita (IA)'

Purificación García Arias, Client Services director en Mediaplus Alma, ofrece su particular visión del panorama publicitario en nuestra sección ‘Anuario 2024’. ¡No te la pierdas!.

"Si en 2023 hemos hablado de algo, es de la Inteligencia artificial. Se han generado debates, conferencias hasta la saciedad, provocado miedos, alegrías y todo tipo de sentimientos contradictorios.

Toda esta discusión me ha dado pie a comentar algunos puntos que me parecen interesantes.

En primer lugar, la paradoja de su nombre. No tengo muy claro que el término “Inteligencia Artificial" sea adecuado. Si la Inteligencia humana, en una definición rápida, es la capacidad consciente y subjetiva de comprender, aprender, razonar y crear, la IA se limita a procesar una cantidad enorme de datos con un aprendizaje automático y sin tener conciencia o comprensión real, vamos, que le queda mucho para llegar a lo que es la Inteligencia humana.

En segundo lugar y para quitar hierro al asunto, somos nosotros, los humanos, los que estamos al mando y confío en que siga siendo así. La IA está siendo desarrollada y utilizada para facilitarnos procesos de conocimiento que nos llevarían años. Está en nuestras manos buscar, preguntar y activar los conectores más adecuados para llegar a crear soluciones diferentes y con más valor.

En tercer lugar, y al hilo del punto anterior, nos ayuda a centrarnos en lo importante, crear valor. Al procesar mucha información y de diferentes ámbitos, podemos tener diagnósticos más precisos y por tanto pensar en soluciones más creativas y certeras.

En cuarto lugar, la IA todavía está lejos de dominar la esfera de la creatividad. Es cierto que puede generar música, arte, literatura, pero carece de la profundidad de la experiencia, la emocionalidad y la empatía del ser humano.

En definitiva, desde una visión positiva y profundamente humanista, la IA será lo que nosotros queramos que sea, nos ayuda y ayudará, pero hoy en día no nos reemplaza. A pesar de los avances de la IA, la capacidad humana para interpretar el contexto, adaptarse a situaciones imprevistas y abordar problemas éticos sigue siendo única. 

Debemos trabajar para que haya una coexistencia armoniosa entre la inteligencia humana y esta herramienta tan potente, así como saber ver los desajustes para corregirlos. 

Aplicándola con armonía y criterio, los beneficios de la IA a la sociedad son enormes".