No te pierdas el artículo de opinión en exclusiva de Diego Delgado, Head Sales España en Logan, donde profundiza sobre cómo la desaparición de las cookies no debería generar pánico en los profesionales del marketing, sino inspirarles creatividad.
"La entrada en vigor el pasado 11 de enero del fin de las cookies ha marcado un hito significativo en el ámbito del marketing digital. Este cambio, lejos de ser el fin del mundo, se presenta como una oportunidad emocionante para la evolución y la mejora de las estrategias de marketing. A medida que nos adentramos en un mundo sin cookies, la atención se centra en las aplicaciones móviles como catalizadores de esta transformación positiva.
La desaparición de las cookies no debería generar pánico en los profesionales del marketing, sino inspirar creatividad y adaptación a nuevos métodos de segmentación más asertivos y completos. Este cambio es particularmente beneficioso para el entorno de las aplicaciones móviles, que ha estado liderando el camino en términos de recopilación de datos y análisis de comportamiento.
Ya antes de la desaparición de las cookies, la publicidad digital se estaba desvinculando gradualmente de este estándar de seguimiento debido al avance del mundo de las aplicaciones y dispositivos móviles. Aquellos que ya han adoptado estrategias móviles nativas, segmentando a través del análisis de comportamientos online y offline, están en una posición privilegiada en este nuevo escenario. Estos expertos han superado la dependencia de las cookies, anticipándose a la transición hacia un enfoque más efectivo y centrado en las preferencias del usuario.
La tecnología sin cookies, representada por soluciones como Software Development Kits (SDK) activados por los opt-ins de los usuarios, ha existido durante muchos años. Sin embargo, la resistencia a abandonar el status quo ha frenado su adopción generalizada. La eliminación de las cookies es el impulso necesario para que la industria se deshaga de la dependencia tecnológica y abrace nuevas formas de recopilación de datos.
La verdadera revolución radica en la necesidad de encontrar soluciones a largo plazo que permitan identificar a los consumidores con consentimiento y de manera anónima. Las estrategias deben ser independientes del medio utilizado y deben basarse en una relación consensuada y transparente entre los usuarios y las empresas. La introducción de conceptos como Zero Party Data (data declarada por el propio usuario) refleja esta nueva era de respeto a la privacidad del usuario, donde la información se comparte de manera voluntaria y consciente.
En este contexto, el mundo de las aplicaciones móviles nos da una visión y una solución a largo plazo, que nos ayudará a saber del usuario lo que él quiera que sepamos. La finalidad será dibujar un mapa preciso y respetuoso de los gustos e intereses de ese individuo.
La muerte de las cookies no solo es una oportunidad para el cambio tecnológico, sino también para la innovación en la forma en que las marcas interactúan con los consumidores. Aquellas empresas que han permanecido en una zona de confort, dependiendo en gran medida de las cookies, se enfrentan a un momento crucial para reinventar sus estrategias.
Sin embargo, para los gigantes del mundo digital, este cambio presenta desafíos tanto tecnológicos como comerciales. La adaptación a una nueva escasez de datos mediante el uso de "cookies propias" requerirá una inversión significativa en investigación y desarrollo. La competencia por la información del usuario será intensa, y solo aquellos que logren innovar tecnológicamente y ajustarse comercialmente sobresaldrán en este nuevo panorama.
En resumen, la desaparición de las cookies no es el fin, sino el comienzo de una nueva era para el marketing digital. La evolución hacia estrategias más asertivas y transparentes que encuentra su hogar en el mundo de las aplicaciones móviles, donde la recopilación de datos se basa en el consentimiento del usuario y la transparencia. Este cambio no solo beneficia la privacidad del usuario, sino que también impulsa la creatividad y la innovación en la forma en que las marcas se conectan con sus audiencias en la era post-cookies".
