Artículo de opinión en exclusiva de Penélope García, Directora de Comunicación y Marketing de Wavemaker, con motivo del Día Internacional del Libro. ¡No te lo pierdas!
“¿Cada vez se lee menos? Existen datos que sugieren que la cantidad de personas que leen libros ha disminuido en algunas partes del mundo en los últimos años. Según un estudio realizado por el Centro de Investigación Pew en Estados Unidos en 2019, el porcentaje de adultos estadounidenses que leyó al menos un libro en el último año era del 74%, lo que representa una disminución del 7% en comparación con el mismo estudio realizado en 2011. Centrándonos en España, según la Federación de Gremios de Editores en España, en su estudio sobre Hábitos de Lectura y Compra de Libros (febrero de 2022), el 67,9% de la población española lee libros (7 puntos más que en 2011), ya sea por ocio o por trabajo. Sube el número de lectores frecuentes y baja el de no lectores y lectores ocasionales. Pero no es la única forma de leer, el 71,6% de la población lee periódicos, el 61,1% webs, blogs y foros y el 57,3% lee post en redes sociales al menos una vez al trimestre.
Por tanto, contestando a la pregunta del principio, quizás no leemos menos sino de forma diferente. El avance de las tecnologías y la aparición de las redes sociales nos han hecho creer que se lee menos que antes pero, tal y como explica Enzo Da Pieve en su artículo “¿Los jóvenes leen menos que antes?”, si nos detuviéramos a analizar el tiempo que un joven pasa leyendo publicaciones en redes sociales, podría compararse al tiempo que puede pasar leyendo una novela. Sin embargo, sí es cierto que, en muchos casos, la forma de informarse y formarse ha cambiado. En redes sociales, el vídeo está ganando la partida a la letra, ignorando que la lectura continuada, reposada y reflexiva de un artículo (o de un libro) nos aporta mucho más que leer mensajes fugaces y triviales a través de las redes sociales.
Por eso, y aprovechando la celebración del Día Internacional del Libro (23 de abril), os animo a leer. Ya sea en papel o en pantalla, artículos en profundidad o noticias cortas, un libro o un reportaje, la lectura estimula la memoria y la imaginación e incrementa el vocabulario, desarrolla el pensamiento analítico, potencia la concentración y la empatía, y favorece además la expresión oral y escrita. Y retrasa el envejecimiento mental. ¿Hay algo más barato con mayores beneficios?
Y por si no sabes con qué empezar, me voy a atrever a recomendar algunas de las lecturas que me han emocionado, distraído, entusiasmado o, en definitiva, me han hecho viajar a sitios y conocer ‘personas’ diferentes estos últimos meses:
- La saga de las 7 hermanas, de Lucinda Ridley. Son ocho libros (el último se lanzará el próximo 11 de mayo) en cada uno de los cuales, enlazado con el mito de las Pléyades, se narra la historia de una de las hermanas en su búsqueda de sus antepasados, lo que te permite viajar a sitios tan dispares como Brasil, Australia, Estados Unidos, Inglaterra, Noruega… Una mezcla de misterio, romance, ficción histórica y drama en ocho maravillosas historias (la última, obra póstuma de la autora, es la historia del padre).
- Trilogía de la ciudad blanca, de Eva García Sáenz de Urturi. Aunque posteriormente ha lanzado dos libros más con los mismos protagonistas: El libro negro de las horas y, hace apenas unas semanas, El ángel de la ciudad. Un perfilador del Departamento de Criminalística de la ciudad de Vitoria resuelve diferentes crímenes a la vez que nos muestra la historia de esta ciudad vasca.
- Y una saga más. En este caso los Libros del Puerto Escondido, de María Oruña. La autora gallega nos envuelve en misterios y crímenes con un maravilloso telón de fondo: la costa cántabra”.
