'Alegato por "las good comms" y una profesión responsable'

Un año más desde el Periódico PublicidAD hemos lanzado nuestro ‘Especial Agencias’ en el cual los profesionales mejor cualificados ofrecen su particular punto de vista sobre el panorama actual del sector. Hoy le toca el turno a Ludi García, Head of Iberia en MARCO. ¡No te lo pierdas!.

“En el complejo mundo en el que vivimos, donde parece que a veces nos encontramos en planetas distintos cuando interaccionamos con otras personas, cada vez es más importante poner en relevancia “las good comm”. Y no hablo solo de eficacia en la comunicación, sino de buenas prácticas en sentido explícito. 

Me veo en muchas ocasiones consultando los “fact checking” para saber si aquello que me han contado o que he leído es real o no. Para añadir complejidad a la situación, estamos viviendo una irrupción masiva de la IA en nuestro día a día. Tengo claro que la tecnología y las innovaciones son grandes aliados, el problema es cuando caen en manos malintencionadas y no han pasado por el filtro de un periodista o un profesional de la comunicación. 

En este 2023, me gustaría más que nunca que nos concienciáramos que profesionalmente tenemos la responsabilidad y la oportunidad de contribuir con nuestro trabajo a un mundo mejor. 

Las buenas prácticas en comunicación deberían medirse no solo en cuanto a su eficacia en la consecución de los KPIs, sino desde la perspectiva de la honestidad, la transparencia, y también desde el interés que puede suscitar en nuestras audiencias.

¿Cuántas veces nos vemos comunicando cosas irrelevantes, que generan ruido y que no son de interés?

Cada vez somos más los que nos sumamos a la demanda, que inició la Global Alliance for Public Relations and Communication Management, para la creación del  ODS 18, que aboga por la comunicación responsable y de calidad. Necesitamos crear un clima de confianza que facilite la convivencia y el intercambio de opiniones entre las personas y que la verdad sea siempre la primera versión de los hechos.  El ODS 18 nos plantea el diálogo abierto sobre los desafíos globales, como el cambio climático, la reducción de la pobreza o la democracia; la consideración del diálogo como “el arma más poderosa”; la libertad de opinión y prensa, o el enfoque ético de la comunicación organizacional e institucional, basada en hechos.

Desde luego que no todo está perdido o es responsabilidad de otros. Como profesionales de la comunicación podemos hacer que las buenas prácticas, sean “buenas” de verdad. Estoy segura que todo esto redundará en un mayor beneficio para nuestros clientes, tanto en reputación, como en negocio. Está en nuestras manos hacer las cosas bien o al menos intentarlo.  ¿Por qué no convertir la comunicación responsable en un pilar fundamental de nuestro trabajo? Hasta que no sea necesario tener un ODS que nos recuerde la responsabilidad que tenemos  de ofrecer un poco de luz en este mundo y no sea necesario luchar contra las noticias falsas, la falta de ética en la comunicación y desarrollemos un espíritu crítico entre la población como medio prioritario para enfrentarse a estas situaciones”.