Carmen López, directora de Business Intelligence de Just Eat España, nos habla sobre la situación de las mujeres en el sector tecnológico y su implicación en el cambio hacia un futuro más diverso y justo. Reconoce que las mujeres están infrarrepresentadas en este ámbito y destaca la importancia de contar con más mujeres en los puestos directivos de las empresas.
¿Cómo ha cambiado la percepción de la mujer en el sector? Y en concreto en tecnología, ¿hay cada vez más mujeres orientadas a estas disciplinas?
Es una realidad, que las mujeres estamos infrarrepresentadas en todos los ámbitos tecnológicos y tiene su origen en la baja participación de niñas en carreras STEM, en torno a un 25%. Las nuevas tecnologías hacen que nos encontremos en un momento de cambio, no podemos permitirnos ser el 50% de la población y sólo tener el 25% de influencia en el mundo que está por venir. Desde las empresas, considero que el cambio debe iniciarse desde el Comité de Dirección, donde hacen falta más mujeres y para ello hay que implementar fórmulas flexibles y una cultura del logro que vaya calando en las diferentes capas de la organización.
En concreto, en lo que está en mi mano, intento aportar mi granito de arena. Participo en varias asociaciones como mentora y he propulsado Women JET Tech Talks en Just Eat, un ciclo de encuentros en Áncora 40 que ahora celebra su tercer encuentro y tiene por objetivo visibilizar el papel de la mujer en el sector de la tecnología. Queremos generar un espacio de debate para compartir las mejores prácticas e intereses comunes, haciendo referencia a los retos de las nuevas tecnologías. Generando así una comunidad que inspire a las más jóvenes con la participación de referentes femeninos del sector tecnológico.
A nivel global, en Just Eat reconocemos que, como empresa, nosotros y otras compañías tecnológicas, tenemos la responsabilidad de abrir oportunidades a grupos que históricamente han estado subrepresentados en estos campos. Por eso tenemos distintos programas STEM para inspirar a jóvenes a adentrarse en el mundo de la tecnología.
La posición de la mujer profesional en los próximos años debe ser clara en mi opinión: visibilizarse más y participar de forma proactiva en foros de diversa índole (científicos, técnicos, divulgativos, empresariales, etc).
¿Es consciente de que con su trabajo está contribuyendo a escribir la historia del papel de la mujer en el mundo y de las nuevas formas de comunicar? ¿Qué le gustaría aportar?
Como mujer y madre de una niña, siento parte de responsabilidad en apoyar y propulsar iniciativas que generen una sociedad más justa y diversa.
Si hacemos un poco reflexión sobre los avances que hemos tenido recientemente e imaginamos lo que tendríamos que cambiar en nuestra rutina si apagamos el móvil durante tan solo un día para visualizar cuánto han cambiado el mundo las tecnologías digitales: BigData, Inteligencia Artificial, Realidad aumentada, la conexión instantánea con nuestros seres queridos o la capacidad de pedir cualquier tipo de comida estés donde estés, son ya parte de nuestra vida diaria. Sin embargo, apenas llevamos una década explorando las posibilidades de este incipiente universo digital.
¿Cómo cambiarán nuestras vidas dentro de cinco, diez o veinte años?
Es muy difícil de saber, pero es muy probable que la digitalización siga transformando casi todos los aspectos de nuestra vida. Es por esto que reflexionar sobre el por qué, el qué o el cómo se diseña la tecnología es fundamental para dirigirnos hacia escenarios deseables. Pero, es más importante pensar en el quién: si contamos con perspectivas sesgadas por nacionalidad, creencias o género, también replicaremos y perpetuaremos esos sesgos en las nuevas tecnologías. Este es tan solo uno de los motivos por los que la inclusión en el sector tecnológico de la mitad femenina de la población es clave para el éxito de la transformación digital.
Me gusta pensar que con el ciclo Women JET Tech Talks contribuimos a generar un altavoz, queremos dar voz a esa parte de la población que todavía está infrarepresentada en el sector tecnológico y que realmente necesitamos para impulsar todos los cambios que están por venir.
Si después de escuchar las experiencias de las maravillosas mujeres que reunimos conseguimos despertar interés en mujeres, niñas o adolescentes para explorar estas profesiones, yo me doy por satisfecha. Creo que una de las grandes palancas del cambio, es generar referentes que nos inspiren.
¿Cuál es la situación actual del emprendimiento tecnológico femenino y las startups tecnológicas fundadas por mujeres y relacionadas con la Inteligencia Artificial?
Este año ha sido testigo de un aumento significativo en el número de mujeres que han fundado sus propias empresas. Según el segundo informe sobre el Rol de la mujer en el ecosistema startup publicado por El Referente, en el último año hay 1.130 emprendedoras, casi el doble que el año anterior cuando la cifra fue de 699. Sin embargo, es importante destacar que este avance aún representa el 16% de todas las personas fundadoras de startups en España, cifra que está lejos de representar paridad.
La representación de mujeres en el mundo del emprendimiento varía según los sectores. Sectores como la moda, con un 33% de presencia femenina, y la biotecnología, con un 27%, lideran el camino. En el ámbito de la Inteligencia Artificial, que ha sido el tema central de nuestro tercer encuentro del ciclo Women JET Tech Talks, estamos alineadas con la media con un 15% de empresas fundadas por mujeres. Si bien este aumento en el número de emprendedoras es alentador, todavía el peso relativo sobre el total es muy bajo y por ello es necesario seguir ayudando al colectivo a través de financiación y programas especiales que impulsen y animen a las mujeres a lanzarse a emprender.
¿Se está facilitando el camino a las mujeres en este sentido?
Es una realidad que el rol de la mujer emprendedora debe ir incrementándose con el paso de los años. En este sentido, se están produciendo iniciativas prometedoras, como el reciente lanzamiento del primer fondo de capital riesgo centrado en la diversidad e inclusión en España, enfocado en invertir en empresas tecnológicas e innovadoras en sus etapas iniciales, con un enfoque en la diversidad y en impacto social positivo.
También existen programas públicos de apoyo a las mujeres emprendedoras y no podemos olvidarnos de las inversoras y mujeres en puestos directivos que están apostando e invirtiendo en startups españolas. Ya son más de 100 Business Angels identificadas que invierten activamente y más de 90 en puestos de dirección de fondos, plataformas, venture builders o liderando departamentos de Open Innovation de corporates.
"Nadie nos anima a ser líderes y eso tiene sus consecuencias a lo largo de nuestra carrera profesional"
¿La industria o el sector permiten la conciliación? ¿Ha sentido algún tipo de discriminación por el hecho de ser mujer?
El sector tecnológico, y sobre todo después de la pandemia, ofrece a sus empleados la posibilidad de trabajar en remoto un número de días en semana, en concreto en Just Eat la política de trabajo es de dos días a la semana. Esto puede ser especialmente beneficioso para aquellos que desean reducir los desplazamientos y pasar más tiempo en casa. La flexibilidad horaria, y la cultura de trabajo por resultados, son otros factores que ayudan y favorecen la conciliación.
En cuanto a la segunda pregunta, mentiría si dijera que no he sentido algún tipo de discriminación en mi carrera, pero también lo haría si te dijese que no me ha dado más fuerza para continuar y responder a esos momentos cada vez con más decisión y liderazgo.
Además, las barreras más altas las ponemos nosotras mismas al no confiar en que somos capaces de hacer aquello que nos propongamos. Nadie nos anima a ser líderes y eso tiene sus consecuencias a lo largo de nuestra carrera profesional.
Aún falta mucha educación en general sobre diversidad de género. A los niños, los adolescentes y a mis compañeros adultos les dan demasiados referentes varones y muy pocas mujeres. Faltan referentes femeninos y en eso tenemos que seguir trabajando. En Just Eat, por ejemplo, el comité de dirección es prácticamente paritario y este ejemplo es importante para ir avanzando en la dirección correcta.
