"Toni Bennett es mi hogar allá donde esté"

Jose María Prieto nos acerca una nueva entrega de su apartado “13 Selfies” con Inés Fonseca, Head of Marketing en Johnnie Walker Southern Europe / Singer & songwritter, como protagonista. Una  sección disección de 13 personas influyentes de nuestro sector, de los anunciantes y de las agencias, en su lado más humano. Conocemos sus puestos, pero ¿cuánto de ellos conocemos como personas? No hay maquillaje, no hay estilismo, ni pose, ni fecha concreta. Sólo realidad, piel y un poquito de verdad de aquellos que reconocemos mucho pero conocemos pocos.

JMP: Empezamos. Inés procede del tardolatino femenino Agnes, y éste del adverbio griego que significa sagrada, casta y pura, ¿sí?

IF: (Risas) Hay verdad. Siento que hay verdad en la parte interior. Al menos intento ser pura en mis intenciones, en mi honestidad, en mis peleas, también en intentar aceptar mi cobardía a veces… ¿Te imaginas que significara otra cosa? (Más risas).

JMP: Te defines en Linkedin como Head of Marketing y Singer y SongWritter. ¿Qué va antes, el huevo o la gallina?

IF: En este caso la gallina, que es lo que viene detrás en mi puesto. Yo nací en una familia de músicos. Puedes escuchar, literal, en Spotify, una canción en la que canto con 4 años. He estudiado música durante 20 años, es para lo que me he preparado y es lo que más he querido incondicionalmente. Es verdad que con 18 años mi madre me dijo “Tienes también que estudiar algo normal” y a las madres se les hace caso. Acabé en marketing.

JMP: Una curiosidad. Pones un Picasso en medio de un parque y puede, solo puede, que pase desapercibido. Pones un piano, suena la música y hay revuelo de gente. ¿Por qué?

IF: Hay una parte sentimental, sensorial… pero hace poco me puse a buscar para una presentación qué es lo que realmente tiene la música. Es impresionante ver todo lo que encuentras desde el punto de vista médico y psicológico. Cómo te ayuda en la salud mental… Recuerdo un ataque de ansiedad que tuve. Fue en la primera boda a la que fui después de divorciarme. Lo único que me ayudó a volver a respirar fue una canción de Tony Bennett. Eso es la música. Ese es su poder. Además, es pegamento. Si escuchas flamenco tienes a gitanos y payos bailando juntos, o un concierto de Dani Martín y tienes a gente que no tienen nada que ver cantando al unísono… Nada hay tan pegamento como la música.

JMP: ¿Qué tiene Tony Bennett que es tan especial?

IF: Cuando tenía 14 años, mi padrastro, que es cantante y compositor portugués, me propuso un trato. Me dijo “Yo te doy mi disco favorito y tú me das el tuyo”. Le di uno de Eminem. Él me dio uno de Tonny Bennet. Desde ese día firmé una especie de matrimonio inesperado con Tony Bennett. Rápido me di cuenta de que era mucho más que música. Si tenía un día malo, me apaciguaba. Si volaba, que tengo miedo a volar, me daba menos miedo morir… Es mi hogar allá donde esté. ¡Me he hecho un tatuaje y todo dedicado a él!

JMP: Bennett se nos fue en verano, ¿quién nos queda?

IF: Nos queda él. La belleza de crear algo es eterna.

JMP: Siendo cantante y compositora, ¿qué le cantarías a la vida?

IF: Soy muy fan de canciones melancólicas. Seguramente algo así. O algo tipo Bohemian Rapsody de los Queen que pasa por todos los estados de ánimo… (sonríe)

JMP: Tus 2 mejores amigos/as se dedican a...

IF: Mi “mejorsísima” amiga, se llama Mariana y es Portuguesa. Trabaja en el departamento de operaciones de una compañía aérea de vuelos chárter. Y mi amigo Tony aquí en Madrid, que es quien me acompaña al médico, o sea más amigo no se puede ser, trabaja en formación en McDonalds. Mi otro mejor amigo es mi pareja que es conductor de autobús y es maravilloso.

JMP: Keep Walking. ¿Con quién te gustaría dar un paseo de 1,5h?

IF: Con mi abuelo. Sé que es un ciché, pero él murió en 2010, aún lejos de que yo llegara a España. Recuerdo mi infancia escuchándole hablar todo el rato en español y nadie sabía por qué. Él era también conductor de autobús. Creo que tendría que contarle un par de cosas entre los 11 años que llevo aquí y que estoy con un conductor de autobús… (Muchas risas).

JMP: Un lugar para tomarse un Whisky tranquilo...

IF: Me encanta ir a un sitio aquí en Madrid que se llama “Bosco”, una antigua tienda de guitarras. Tiene unos cócteles buenísimos. Uno de Johnnie Walker con sirope de palomitas que está increíble…(Más risas).

JMP: ¿Y el más raro o recóndito o lejano en el que has tomado uno?

IF: Mira, ayer mismo me tomé un whisky con mi padre en su terraza en Caparica en Lisboa al lado de la playa…

JMP: ¿Cómo se celebra la vida?

IF: Creo que has tocado un punto clave, que es el asociar el celebrar la vida al éxito, que es algo relativo. Te diría que celebrar la vida es abrazarla en todas sus vertientes. A mi me gusta mucho el mar. Y me gusta con marea alta, con marea baja… es un poco eso. Ser un poco estoico. Abrazar también los baches.

JMP: Hoy te has levantado, vestido, desayunado, has cogido el coche ¿y qué has escuchado?

IF: Siempre escucho un podcast que era el programa de radio que escuchaba en Portugal cuando iba al trabajo. Lleva 15 años fácil. Se lama “El amor es…” y lo lideran una periodista y un psiquiatra. Es mi antecámara para empezar el día. Un cable a tierra.

JMP: Siendo Portuguesa… ¿Qué traerías de Portugal a España y qué llevarías de España a Portugal?

IF: Más allá de traer el café aquí y llevar el jamón allí (risas)… Creo que… (piensa) si tuviese que destacar una, sería lo en serio que se toma España la fantasía de los niños. Lo cuento con mucho orgullo a la gente de allí. Recuerdo llamar a mi madre y decirle “No te lo vas a creer, en el telediario en Navidad, nadie entrega la mentira. En vez de decir ‘la gente está en el Corte Inglés comprando de última hora’ dicen ‘los pajes reales han dejado regalos para última hora’”. Esto me parece muy potente y dice mucho de este país. Quizás de Portugal, me traería el lado melancólico, que aquí parece un poco tabú. Allí lo vemos como algo natural y bello.

JMP: Acabando. Algo bonito que hayas escuchado hace poco…

IF: Una frase de un escritor que es de las Azores, se fue a Lisboa y luego volvió a las Azores. Escribía sobre el regreso y decía: ‘Lo importante cuando emigras es ser capaz de hacerte invitado en tu casa y hacer una casa donde eres invitado’. Me identifiqué mucho.

Cuatro Express

  1. Te compras una casa, ¿dónde? En Las Azores
  2. Aprendes un idioma, ¿cuál? Francés
  3. Te vistes de un color, ¿cómo? El blanco. Lo es todo y nada.
  4. Comes en un restaurante, ¿y es? En la tiendecita de Lhardy un caldito me vale