"Las compañías tienen un gran papel como garantes de la igualdad de oportunidades"

El empoderamiento de la mujer no es una moda. Surge de la necesidad de dar visibilidad a una problemática que en muchos ámbitos profesionales, sigue existiendo. Techos de cristal, diferencias salariales, conciliación… son algunos de los principales retos a los que se han enfrentado las mujeres en el entorno laboral a la hora de alcanzar puestos de responsabilidad.

Sin embargo, el sector de la publicidad, el marketing y la comunicación cuenta cada vez con más profesionales mujeres, desde directivas hasta emprendedoras que, a través de esta sección especial que lanzamos dedicadas a ellas, hablan de su experiencia en este sentido. Hoy le toca el turno a Martina Obregón, Chief Marketing Officer en Freixenet.

¿Cuáles han sido los principales escollos que ha tenido que superar para llegar hasta su actual puesto de trabajo?

En mi caso, empecé hace muchos años en Freixenet, casi 18 años, durante los que he superado diversos retos que me han permitido seguir formándome como profesional. Además, como todas las madres, me he enfrentado al desafío de garantizar el equilibrio entre mi labor como madre de tres hijos y como trabajadora. Algo que he logrado gracias a la flexibilidad que me ha brindado la compañía.

Decir que a una mujer le cuesta más alcanzar un puesto de responsabilidad, ¿es demagogia o totalmente cierto?

Es innegable que venimos de un contexto en que el liderazgo no ha estado habitualmente ocupado por figuras femeninas. Pero esta tendencia está cambiando, en este sentido, para mí, la clave está en la visibilidad, creo que es fundamental que las mujeres, que ocupamos posiciones de liderazgo, expliquemos nuestra historia para inspirar al talento femenino del futuro. En mi caso, gracias al esfuerzo constante y a la confianza de la compañía, he ido creciendo profesionalmente, empezando como directora de marketing con la marca Freixenet, pasando por diversas posiciones, hasta la que ocupo actualmente, Chief Marketing Officer de Grupo Freixenet, formando parte también del comité ejecutivo de la empresa.

Como en todas las crisis, en esta de la COVID, ¿vuelven a ser las mujeres el sector más vulnerable?

La pandemia ha transformado nuestra sociedad y también ha generado conversación alrededor de problemáticas que ya existían, como la doble jornada laboral que afrontan muchas mujeres. En este sentido, creo que es imprescindible poner de manifiesto la necesidad de la corresponsabilidad en el seno familiar y la visibilización de las tareas desarrolladas en el hogar. 

¿Ha notado algún tipo de discriminación salarial en los puestos en que ha desarrollado su labor profesional? 

Personalmente, no he vivido esta situación. Pero sí, sé que se dan situaciones injustas, en este sentido, creo que es clave llamar la atención de manera contundente ante este tipo de situaciones, ya sea por cuestión de género o por cualquier otro aspecto. Aun así, el contexto actual está evolucionando y estas situaciones cada vez son menos frecuentes.

¿Romper el llamado techo de cristal es posible o solo es un acto reservado a unas pocas? 

Romper el techo de cristal es un gran reto y, aunque es complejo, estoy convencida de que lo lograremos. En este sentido, las compañías tienen un gran papel como garantes de la igualdad de oportunidades.

En su caso particular, la famosa conciliación familiar, ¿ha sido posible a costa de qué?  

En mi caso, soy madre de tres hijos, en este sentido, han sido clave dos pilares, por una parte, la flexibilidad de la compañía y, por otra parte, la corresponsabilidad en el hogar. Aunque, por supuesto, en muchas ocasiones ha sido retador compaginar mis responsabilidades laborales y familiares, teniendo que sacrificar tiempo y haciendo un esfuerzo extra para coordinar las diversas tareas y proyectos a los que me he tenido que enfrentar.