IA y marketing: una relación con la que todos ganamos

La Inteligencia Artificial está en boca de todos. La llegada de ChatGPT ha hecho que muchas personas descubran las posibilidades de una tecnología que los grandes gigantes no han tardado en explorar. Microsoft con Bing, Google con Bard... A día de hoy, cualquiera puede acceder a estas soluciones desde la comodidad de su casa.

Pero, ¿qué aplicaciones puede tener en el ámbito profesional? A pesar de los miedos que hay a que sea capaz de eliminar puestos de trabajo, lo cierto es que la IA es una herramienta muy útil y potente, sobre todo en el mundo del marketing. Es la mejor aliada que podrían tener las agencias para abrirse camino entre las marcas, y aquí vamos a ver por qué.

Ventajas del uso de la Inteligencia Artificial en el Marketing Digital

Lo cierto es que, cuando se habla del uso de la Inteligencia Artificial en el Marketing Digital, lo primero en lo que se piensa es en la automatización. Un buen ejemplo de esto sería recoger datos de segmentación de usuarios y elaborar automáticamente correos adecuados para cada uno para su envío masivo y gratuito con herramientas como Mailrelay.

Pero lo cierto es que hay muchas más posibilidades. La IA es una tecnología sorprendentemente potente y en constante evolución, y eso hace que se convierta en una herramienta imprescindible para los equipos de marketing digital que quieran estar en la vanguardia. ¿Por qué? Por todo lo que vamos a ver a continuación:

Mejor conocimiento de los clientes

La Inteligencia Artificial ayuda enormemente a no solo obtener más datos de los clientes, sino también extraer información más precisa y de calidad de dichos datos. Desde información básica hasta entendimiento de su comportamiento, sus interacciones y sus actitudes están más al alcance que nunca de los equipos de marketing.

Gracias a esto, se pueden llevar a cabo segmentaciones mucho más complejas y específicas que ayuden a elaborar estrategias más efectivas para cada grupo de usuarios. La IA ha potenciado enormemente este campo y ha hecho que haya muchas más opciones y posibilidades para segmentar a toda la audiencia.

Menor riesgo de error

Hay muchas tareas que se hacen de forma manual dentro del marketing, y todo lo que implica una elaboración directa de manos de una persona implica también la posibilidad de que se cometa un error. En este sentido, la IA también es de gran utilidad, ya que permite minimizar las posibilidades de cometer un error en cualquier apartado de una estrategia de marketing.

El procesamiento de lenguaje natural, la automatización, la recopilación y comprobación de datos... Todo esto puede pasar por sus manos virtuales para comprobar si, por ejemplo, se han recopilado los datos adecuados o incluso si un texto se ha redactado correctamente y sin faltas de ortografía. Y eso es solo la punta del iceberg de todo lo que podrá hacer con el paso del tiempo.

Personalización más profunda

Toca volver a hablar de segmentación, porque la información con la que se elabora es lo que permite que, mediante la Inteligencia Artificial, se puedan ofrecer contenidos mucho más personalizados y adaptados a cada tipo de usuario. Gracias a la información que extrae esta tecnología, las agencias tienen muchas más facilidades a la hora de trabajar el marketing personalizado.

Al ofrecer contenidos mucho más orientados a cada tipo de público concreto, se consigue una experiencia de cliente mucho más satisfactoria, que además lleva a una mayor fidelización. Por otra parte, se ahorra en costes, ya que la estrategia se lleva a cabo con más rapidez, se refuerza la conexión con el cliente y se aumenta el alcance de la campaña. En definitiva, son todo ventajas.

Aumento del retorno

El ROI es una de las métricas más importantes de cualquier estrategia de marketing ya que, cuanto mayor sea, mayor será lo que se obtiene en relación con la inversión realizada. Dado que la Inteligencia Artificial mejora la eficiencia de infinidad de procesos, se consiguen soluciones más satisfactorias y con menos esfuerzo, lo que implica una mayor rentabilidad o ROI.

Además, dado que la IA tiene una gran capacidad analítica, también sirve para detectar posibles cambios en los mercados mucho antes de que estos sucedan. ¿Y para qué sirve eso? Para preparar campañas en consecuencia con las que seguir aumentando el alcance y la fidelización de cualquier marca a través de estrategias sólidas. De este modo, el ROI no hace más que aumentar.

Rápida adaptación a nuevas tendencias

Este punto está totalmente relacionado con el anterior. El uso de la IA para recopilar y entender grandes volúmentes de datos sirve no solo para entender mejor el contexto y tendencias actuales, sino también para predecir lo que está por llegar. Esto da a las agencias margen de maniobra para preparar estrategias mejor adaptadas a las nuevas necesidades o canales en los que se muevan los usuarios.Nuevos formatos, nuevas plataformas, nuevas figuras relevantes, nuevas formas de comunicación... Todo esto se vislumbra con antelación, lo que facilita una adaptación fácil y rápida a cada cambio que se vaya a producir.