Amazon encuentra una oportunidad para reducir la brecha digital

Amazon se encuentra en medio de una ambiciosa estrategia para conquistar el espacio y llevar conectividad de Internet a todo el planeta a través de su proyecto denominado Kuiper. El lanzamiento de los dos primeros satélites prototipo, Kuipersat-1 y Kuipersat-2, desde Cabo Cañaveral, Florida, marca un hito en la carrera por la conectividad global.

Este proyecto, con una inversión proyectada de más de 10.000 millones de euros, tiene como objetivo construir una red de más de 3.200 satélites en órbita terrestre baja para proporcionar acceso a Internet de alta velocidad en cualquier rincón del mundo.

La incursión de Amazon en este mercado la pone en competencia directa con SpaceX y su sistema Starlink. Aunque Amazon está en una fase temprana en comparación con Starlink, que ya cuenta con más de 2 millones de clientes y más de 5.000 satélites en órbita, su inversión masiva y la promesa de ofrecer velocidades de descarga de hasta 400 Mbps demuestran su compromiso en esta área.

Este avance tecnológico representa una oportunidad para reducir la brecha digital, ya que casi 3.000 millones de personas en todo el mundo carecen de acceso básico a Internet. Sin embargo, la proliferación de megaconstelaciones de satélites plantea desafíos ambientales y de seguridad. El aumento de objetos en órbita terrestre baja aumenta el riesgo de colisiones y genera preocupaciones sobre la basura espacial.

Además, la controversia geopolítica podría surgir a medida que Amazon y otros competidores amplíen sus operaciones. Starlink, por ejemplo, enfrentó críticas por su rol en la guerra entre Ucrania y Rusia. Amazon deberá abordar estas cuestiones a medida que su red Kuiper crezca.

Por último, es importante destacar que el Proyecto Kuiper no solo representa una apuesta de Amazon por el Internet satelital, sino también una oportunidad para diversificar su cartera y transformar la forma en que accedemos a la información, especialmente en áreas remotas del mundo. La empresa planea iniciar las pruebas beta de su red Kuiper para finales de 2024, lo que marca un paso importante en su búsqueda de liderar la conectividad global.