Gabriel González-Andrío presenta su obra 'Miradas desde la city'. "Mi obra se centra en la fotografía de calle, un género que captura la vida y la energía de los espacios urbanos, y que ha sido un medio poderoso para documentar la humanidad en movimiento. Dentro de este ámbito, el nombre de Louis Stettner –uno de mis referentes- brilla con fuerza. Considerado uno de los grandes maestros de la fotografía callejera, Stettner dejó una huella indeleble con su enfoque distintivo y su pasión por capturar la esencia de la vida urbana", afirma Gabriel.
Y añade: "A lo largo de mi vida he procurado desarrollar un estilo que combina una sensibilidad aguda hacia la composición con un profundo interés por las personas y los lugares que encuentro en mi camino. En este caso, la obra que tienen en sus manos se centra en la multiculturalidad del Reino Unido (principalmente la City londinense). Este trabajo, que pretende ofrecer una visión íntima de la vida cotidiana, desea invitar a reflexionar sobre la condición humana y la conexión entre el individuo y su entorno. El poder de toda fotografía, espero que también la que aquí recojo, radica en su capacidad para capturar lo efímero, lo fugaz y lo genuino".
A continuación el autor define su estilo: "Mi estilo fotográfico se define por su capacidad para capturar la autenticidad de la vida urbana. A través de una cuidadosa composición he buscado crear imágenes que transmitan emociones y cuenten historias humanas. Las imágenes procuran ser un testimonio visual de la vida urbana, capturando la energía, la diversidad y las emociones que se despliegan en las calles".
Gabriel se esfuerza en cuidar cada detalle y afirma: "Estas imágenes fotografías desean transmitir una sensibilidad y una conexión con los sujetos, revelando historias y emociones a través de gestos, expresiones y situaciones cotidianas. En medio de la bulliciosa actividad de una ciudad o en la tranquilidad de un rincón olvidado, deseo transmitir la esencia de cada momento elegido. Procuro que cada imagen se convierte en un fragmento congelado en el tiempo, una ventana a un momento único e irrepetible. La vida cotidiana adquiere una dimensión artística, permite reflexionar sobre nuestra relación con el entorno urbano y con aquellos que comparten ese espacio con nosotros. En este estilo, el fotógrafo se convierte en un observador atento, dispuesto a captar aquellos instantes que pueden pasar desapercibidos para otros".
En definitiva, Gabriel concluye: "En conclusión, mi camino creativo pretende ser un testimonio visual de la vida urbana, capturando momentos fugaces y revelando la belleza en lo cotidiano. A través de este estilo distintivo, composición cuidadosa y conexión con los sujetos, ojalá deje una humilde huella en el mundo de la fotografía callejera".
