La forma en la que entendemos la sociedad, las relaciones —y, por supuesto, la familia— no siempre es un reflejo de lo que vemos en la ficción, en las series o en las películas. En todo el contenido que consumimos en los medios audiovisuales, no siempre aparecen todas las opciones y toda la diversidad familiar que realmente conviven, o deberían convivir, en la sociedad.
Por eso, el objetivo de esta campaña es rehacer el imaginario que la sociedad tiene establecido sobre la familia. Para poder hacer presente esta variedad y no marcar un único patrón que deba ser lo establecido y aceptado socialmente. Conseguir que todos seamos capaces de imaginarnos formando nuestra propia familia, con todo tipo de estructuras.
Ese ha sido el punto de partida de la reivindicación que Absolut plantea para este día del Orgullo LGTBQA+, en formato de una serie de los 90 pero con protagonistas de una familia diferente a lo que estamos acostumbrados a que se nos muestre en televisión, pero que no por ello deja de ser “Una familia absolutamente normal”. Un manifiesto por el orgullo a favor de los nuevos modelos de familia no tradicionales.
La serie que deberíamos haber visto en los 90.
Si echamos un vistazo a los años 90, a las series de éxito que triunfaban en la pequeña pantalla —desde Friends a Sensación de Vivir, o incluso Los Serrano...—, podemos ver que todas parten de un modelo de familia único, sin discusión. No es de extrañar que en esos años fuera tan difícil pensar en otros modelos de familia.
Por eso, si en aquellos tiempos hubiéramos visto ficciones como la que propone Absolut en “Una familia absolutamente normal”, hoy en día seríamos mucho más conscientes de todas las posibilidades existentes y mucho más respetuosos con la diversidad.
Brays Efe es el director y guionista de esta ficción, inspirada en aquellas series de los 90, en sus formatos y situaciones, pero con una visión radicalmente diferente de las familias. En este elenco, Topacio Fresh interpreta a la abuela trans, Abril Zamora y Laura Pamplona dan vida a las madres, Asier Rikarte el hijo y Pupi Poisson, la tía drag de la familia. Por último, Brays Efe que hace un cameo en la serie interpretando al vecino
Una escena cotidiana durante la celebración del cumpleaños de la abuela, quien insiste a cada momento en narrar sus memorias, pero es interrumpida continuamente por todo tipo de acontecimientos: la tía que se retrasa porque se ha liado con el repartidor de pizza, la nuera que también llega tarde porque está enganchada al trabajo, un grifo que se rompe y moja al vecino que sube a protestar… todo esto mientras su nieto solo piensa en leer un cómic, el único que al final acaba escuchándola.
