Beefeater nunca ha entendido de modas

Ser un clásico es mucho más que ser fiel a uno mismo. Es conocerse, decidir lo que te gusta y no mirar el qué dirán. A veces irás a la moda, y a veces, a contracorriente. Porque las modas pueden ser efímeras, pero lo auténtico permanece. Así es Londres. Así es Beefeater.

Y es que los verdaderos clásicos, los iconos atemporales, nunca pasan de moda. Porque nunca se van. Y nunca les hace falta volver. Porque no siguen a nadie.

Se entiende, ¿verdad? Pues eso es “Classics follow nothing”, la nueva campaña realizada por la agencia McCann de la icónica ginebra de Londres: Beefeater. Una ginebra que salta por encima de modas y tendencias. Por encima de lo efímero. De lo convencional y de lo transgresor.

Londres: el espíritu de Beefeater.

La ciudad más atemporal, siempre moderna, siempre clásica, es la cuna de Beefeater desde hace más de 200 años. Por eso Beefeater es —y siempre será— The Spirit of London.

Un espíritu que recorre la ciudad, más allá de clichés o de las estampas de siempre, de foto y turista. Un espíritu urbano, donde nadie juzga a nadie y todo el mundo es bienvenido. La ciudad de lo inesperado, de la diversidad y la inclusión. De las personas libres de etiquetas, hoy como ayer. Mañana como siempre.

Así es, fiel a sí misma y nada más, la protagonista de la campaña: una chica que no sigue nada porque sigue sólo a su instinto. A su forma de entender la vida. Recorre el metro de Londres. Se cruza con gente uniforme, instalados en la moda del momento, iguales todos entre sí. Y al final del camino, se baja en la estación que sólo ella decide, entra al local en el que quiere estar, donde la gente es libre, diferente, sin etiquetas ni modas. Un local clandestino, ajeno a las modas que vienen y van.