Elon Musk completó su adquisición de Twitter Inc. por 44.000 millones de dólares, según fuentes cercanas al tema, y puso al hombre más rico del mundo a cargo de la red social que afronta dificultades después de seis meses de disputas públicas y legales sobre el acuerdo.
Los accionistas recibirán 54,20 dólares por acción y Twitter pasará a funcionar como una empresa privada. El cierre de la operación pone fin a una complicada saga que comenzó en enero con la acumulación silenciosa por parte del multimillonario de una importante participación en la empresa, su creciente exasperación con la forma en que se gestiona y un eventual acuerdo de fusión que luego pasó meses tratando de deshacer.
El 4 de octubre, Musk aceptó seguir adelante con los términos que había propuesto originalmente, y un juez de una corte de Delaware concedió a las dos partes un plazo hasta el 28 de octubre para cerrar el acuerdo. Ese término se cumplió, y ahora Musk, que es director general tanto de Tesla Inc. como de SpaceX, también controla Twitter, un servicio que utiliza a menudo pero que critica abiertamente, y que ha prometido cambiar drásticamente. Está previsto que las acciones de la empresa dejen de cotizar en la Bolsa de Nueva York.
Entre los primeros movimientos de Musk estuvo cambiar la dirección. Las salidas incluyen al CEO, Parag Agrawal; Vijaya Gadde, el jefe de asuntos legales, política y confianza; el director financiero Ned Segal, quien se unió a Twitter en 2017, y Sean Edgett, que fue consejero general de Twitter desde 2012, según las fuentes. Edgett fue escoltado para salir del edificio.
