José Jaime Navarro nos trae este interesante artículo de opinión sobre la filosofía del Downshifting, una reflexión sobre el estresante ritmo de las responsabilidades laborales. ¡No te lo pierdas!
"Los cuadros medios y altos en las empresas suelen sufrir de un ritmo estresante en sus responsabilidades laborales. Cierto es que una correcta organización de tiempos y tareas pueden “amortiguar” tanta presión. Pero, en muchos casos, la salud se ve amenazada. Muchos ejecutivos se han dado cuenta de que los sueldazos y el éxito profesional no compensa el deterioro de la calidad de vida.
El espejo del ritmo de trabajo de los japoneses, por mencionar la sublimación de los ejecutivos de aquel país, no es la mejor referencia para llegar a una jubilación en forma. Trabajar menos para vivir mejor y sin necesidades superfluas, es la filosofía del downshifting (arréglaselas con menos). No se trata de ser menos productivo, sino de equilibrar las horas que debe atender con eficacia la agenda del día, con la vida familiar. Peter Drucker, gurú del management, ya hablaba de la tendencia al autoempleo y el valor del tiempo libre. El teletrabajo ha venido a ofrecer una opción ventajosa tanto para la empresa como para el trabajador, por la que no resulta imprescindible la presencia física en el centro de trabajo, gracias a la tecnología y a las telecomunicaciones.
En 1998 Joáo Teixeira, director general de Microsoft Ibérica, anuncia que deja su cargo para “cambiar de vida”. A pesar de su éxito profesional, este lisboeta, decidió dar el paso para vivir cerca de su familia en Portugal y dedicar su tiempo libre a aficiones como viajar y llevar una vida más relajada.
Como es lógico, no todos los ejecutivos optan por esta filosofía laboral. Prefieren seguir acumulando éxito y riqueza en detrimento de una potencial miocarditis. No solo los directivos de la empresa sino incluso los subordinados, pueden padecer de estrés a lo largo de los años, acumulando presiones internas y externas.
Pero un hombre de marketing, un publicitario, un creativo freelancer o un investigador de mercado, pueden echar el freno a la vorágine laboral y medir los tiempos que le aportan las 24 horas del día.
“El dinero no es nada, pero mucho dinero, eso es ya otra cosa”. George Bernard Shaw"
