Twitter llega a un acuerdo en España para despedir al 80% de sus empleados

Ayer se definió el futuro de los 29 empleados de Twitter que quedaban en España: 24 se acogieron a las condiciones de despido ofrecidas por la compañia y solamente 5 permanecerán trabajando en la empresa. Se trata de una noticia agridulce, ya que, a pesar de que más del 80% de la plantilla se queda sin trabajo, los damnificados cobrarán 33 días de indemnización por cada año trabajado, muy lejos de los 20 días que originalmente quería pagar la red social liderada por Elon Musk.

En otros lugares como Estados Unidos o Inglaterra, el personal despedido terminó llevando el asunto a los tribunales. Incluso la corporación británica The Crown Estate, que gestiona las propiedades del rey Carlos III, demandó a la tecnológica por un presunto impago del alquiler de su sede londinense.

Cuando se anunciaron los despidos originalmente, tanto el Ministerio de Trabajo de España como los dos principales sindicatos, UGT y CC OO, advirtieron a Twitter que para proceder debería cumplir con la legislación local presentando Expediente de Regulación de Empleo (ERE) si el despido afectaba a más del 10% de la plantilla. De no respetar las normas, las extinciones serían nulas y la empresa debería readmitir a todos empleados.

La empresa cumplió e intentó solucionar el problema con la mayor velocidad posible, ya que si al 1 de febrero aún no había definiciones, buena parte de la plantilla tendría derecho a cobrar las stock options (pago en acciones), algo que Musk quería evitar a toda costa. Si eran despedidos antes, ese pago se anulaba al completo. El asunto legal estuvo a cargo del prestigioso bufete de abogados Sagardoy, que también lleva los despidos en el resto de los países.

Según los datos que Twitter tenía ingresados en el Registro Mercantil de España, el número medio de personas empleadas por la tecnológica en España en 2021 era de 27, y el coste laboral de cada uno fue de 143.000 euros (unos 120.000 euros de salario bruto).

Recordemos que al asumir las riendas de la Twitter, Elon Musk inició una fuerte ola de despidios argumentando que la empresa estaba generando pérdidas millonarias. Su idea era ahorrar unos 1.000 millones de dólares al año, lo que lo llevó a despedir a más del 50% de las plantilla global (aproximadamente 3.700 empleados).