El auge y profesionalización de la Inteligencia Artificial se ha convertido en la última gran revolución tecnológica desde la llegada de Internet. En el mundo de la comunicación y el periodismo son varias las experiencias, pruebas y avances en su uso y adopción, pero ¿es actualmente un aliado eficaz? y, sobre todo, ¿va a ser la IA una herramienta útil o una amenaza para el sector de la comunicación tal como lo conocemos actualmente?
Para abordar las implicaciones, desarrollo e integración de la IA en el sector de la comunicación, la redefinición de diferentes parámetros en el mundo editorial, así como oportunidades que puede llegar a brindar el uso de este tipo de herramientas en nuestro sector, el Auditorio de la agencia MARCO acogió ayer, 21 de septiembre, la mesa redonda “Retos, Oportunidades y Amenazas de la IA en el sector de la Comunicación y el Periodismo” en la que participaron los expertos Emilio Doménech, periodista en Newtral; Paula Ortiz, experta en derecho y consultoría digital; Dolores González, directora de ADC y Germán Pastor, director de Ejecutivos.
Como base del debate sobre si se puede conseguir una publicación de calidad partiendo desde cero usando Inteligencia Artificial, Ejecutivos, una de las principales cabeceras económicas de la industria editorial de España, ha realizado su último y revolucionario número (no comercializado), generado por completo mediante el uso de la IA, en concreto ChatGPT, que ha dado como resultado una edición con entrevistas simuladas a través de esta tecnología con personalidades como Bill Gates, Elon Musk, Carlos Slim, Mark Zuckerberg o Henry Ford, entre otros.
Germán Pastor, director de Ejecutivos, ha señalado: “En un contexto en el que la Inteligencia Artificial está en completo auge e impregna gran parte de la sociedad y de los modelos de negocio, desde Ejecutivos hemos querido realizar una investigación con el objetivo de entender bien los riesgos de la tecnología y buscar fórmulas que ayuden a evaluarlos, monitorizarlos y mitigarlos para ser capaces de desplegar una IA responsable”.
El principal foco de discusión fue el impacto de la aplicación de la IA en la comunicación. Durante la sesión se destacó que la automatización afectará principalmente a los trabajos de cuello blanco, impactando especialmente en tareas menos sofisticadas, las cuales podrán ser ejecutadas por máquinas de manera ágil, manteniendo el factor humano en la labor de supervisión. De este modo, Dolores González, directora de ADC señaló: “en el largo plazo, como ocurrió con el SEO, van a surgir nuevas profesiones y especializaciones relacionadas con la generación de prompts etc. En el mundo de la comunicación esta automatización facilita centrarse en aportar valor humano a través de la creatividad y estrategia”.
En el mundo del periodismo esa reinversión de tiempo puede suponer una ventaja para el trabajo de calidad basado en el factor humano como el periodismo de investigación: “Más creatividad que nunca, en edición de texto, recopilación de datos, etc. Que tengamos la posibilidad de resumir un estudio de 80 páginas en segundos, permite invertir más tiempo en aportar creatividad a mi texto como periodista, aunque luego tenga que emplear tiempo en labor de fact checking”, destacó Emilio Doménech, periodista en Newtral.
En lo que respecta a la ética, es fundamental recordar que la moral y los principios deontológicos de cada sector deben imperar. En el caso de la comunicación, la veracidad es un pilar fundamental puesto en cuestión a raíz del auge de los contenidos digitales y la posible manipulación de la imagen y el video. Tal como afirma Paula Ortiz, experta en derecho y consultoría digital: “El sesgo de confirmación es la principal amenaza y es preciso una mejor educación en el chequear la veracidad de los contenidos antes de compartirlos y darlos por ciertos.”
Los periodistas desempeñan un papel crucial al garantizar que los contenidos generados por la IA cumplan con estándares éticos y profesionales, manteniendo la integridad de la información y la responsabilidad en la narración de historias. Su supervisión y discernimiento ético son esenciales para preservar la confianza del público en un entorno mediático cada vez más impulsado por la tecnología.
En esta línea Emilio Doménech, remarcó el hecho de que la mala praxis está presente tanto en contenidos humanos como aquellos generados con la IA. En términos de fact checking "no ha habido un gran aumento en cuanto a artículos (falsos), pero sí en cuanto a imágenes. Eso es lo que sí está empezando a verse. Hay un problema tremendo de analfabetismo mediático… En un futuro la propia IA va a ser capaz de hacer ese fact checking."
Este último punto abrió el escenario incierto en el cual nos adentramos según el cual el lenguaje entre máquinas abre un escenario nuevo, donde es difícil vaticinar cuál es su horizonte y futuros riesgos.
En relación con la regulación europea, se resaltó la importancia de establecer directrices claras y éticas. Según resaltó Paula Ortiz: “El uso de la inteligencia artificial en la UE estará regulado por la Ley de Inteligencia Artificial, la primera ley integral sobre IA del mundo.
Esta ley tiene previsto llevarse a cabo dentro de la Presidencia Española de la UE. Sin embargo, se expresaron preocupaciones sobre cómo esta regulación se aplicará a nivel global, especialmente en un contexto donde existen entidades que no estarán sujetas a las mismas normativas.
La mesa redonda concluyó que la introducción de la IA en el sector de la comunicación y el periodismo es un fenómeno inevitable que traerá consigo tanto desafíos como oportunidades. Es esencial mantener un equilibrio entre la adopción de tecnologías avanzadas y la preservación de los valores éticos y profesionales fundamentales en la profesión periodística y la regulación desempeñará un papel crucial en este proceso de transición hacia un ecosistema mediático impulsado por la inteligencia artificial.
