Google ha hecho oficial la compra de Fitbit por 2.100 millones de dólares (más de 1.800 millones de euros), compañía pionera de los wearables con su línea de pulseras y relojes interactivos para rastrear actividad física.
Fitbit ha sido reconocida por su hardware accesible. Sin embargo, su software (app móvil, red social y seguimiento del sueño junto con entrenamiento personal a base de suscripciones) ha sido lo que la ha hecho sobresalir en cuanto a sus diferentes dispositivos portátiles fitness.
El sitio web de Fitbit era donde se concentraban los datos precisos de la actividad física personal de cada usuario, una innovación que poco a poco permearía en otras grandes compañías como Apple, que actualmente tiene la mayoría de ventas totales de wearables a nivel mundial, así como Xiaomi o Samsung, quienes completan el podio entre las marcas más vendidas de este tipo de dispositivos.
La compañía ha vendido más de 100 millones de dispositivos a lo largo de su historia, aunque su mercado ha caído recientemente al incrementarse la competencia. Con los informes de la adquisición, sus acciones han mostrado un crecimiento del 40%.
De acuerdo con Google, la compra de Fitbit ha tenido el objetivo de “reunir la mejor inteligencia artificial, software y hardware, para estimular la innovación en wearables y crear productos para beneficiar aún más a personas en todo el mundo”.
Las razones de su adquisición pueden resumirse en tres:
1. Google compra Fitbit para competir directamente contra Apple Watch
2. Ampliar su cartera de hardware inteligente como ya lo ha hecho con sus smartphones Pixel, el desarrollo y lanzamiento de sus altavoces inteligentes Home, termostatos y cámaras de seguridad con Nest, así como varios dispositivos de entretenimiento
3. Ingresar en un mercado de más de 50.000 millones de $. De acuerdo con un informe de Gartner, el mercado de los wearables crecerá más del 25% durante el próximo año, en el que se generará en este mercado ingresos superiores a los 50.000 millones.