Algo muy común entre los usuarios de redes sociales es querer mostrar una vida ideal y evitar que queden a la vista las imperfecciones, principalmente las físicas. Por ello, el uso de filtros para ocultar defectos es una práctica cotidiana entre los usuarios de redes sociales.
Existen cientos de filtros de todo tipo que los usuarios pueden activar automáticamente a la hora de postear una imagen. Sin embargo, en las últimas semanas apareció en TikTok un nuevo filtro, el Bold Glamour, que despertó fuertes polémicas debido a su algoritmo que rejuvenece y transforma los rostros alejándolos de la realidad.
Esta herramienta borra imperfecciones y resalta las facciones con toques muy realistas gracias a la precisión aplicada con inteligencia artificial (IA). Además, a diferencia de otros filtros, este no se desactiva si tapas una parte del rostro sino que se mantiene y adapta a la parte mostrada.
Bold Glamour se ha sido utilizado mayormente por mujeres debido a que les coloca un maquillaje profesional. Muchas han subido videos a la plataforma mostrando su rostro con el filtro y luego sin él para mostrar la diferencia, que en casi todos los casos es muy notoria. Al día de hoy la etiqueta #boldglamour acumula cerca de 482.2 millones de reproducciones en TikTok.
Para utilizar este filtro, hay que ingresar a la aplicación, presionar sobre el icono «+» y luego sobre “Efectos”. Allí aparece el filtro Bold Glamour representado por dos rostros. Al seleccionar el filtro, esta capa aplica la inteligencia artificial sobre la imagen con una precisión increíble: desaparecen las lineas de expresión, las manchas, la palidez, el acné y cualquier otro tipo de imperfección que pueda existir según los parámetros sociales impuestos de belleza.
Todavía el filtro no está disponible en todos los mercados, por lo que es posible que no te aparezca dentro de las opciones.
Más allá de la calidad de la herramienta en cuanto a su precisión, el avance de la tecnología y la muestra de lo impresionante que puede llegar a ser la aplicación de la IA, este tipo de modificaciones artificiales genera imágenes en el imaginario colectivo que son completamente irreales, afectando especialmente a las generaciones más jóvenes.
Este ideal de belleza creado artificialmente no solo impone estereotipos inalcanzables naturalmente, sino que puede generar trastornos y depresión entre los usuarios por no lograr un parecido estético en la vida real. En vez de fomentar caras y cuerpos reales, los filtros como Bold Glamour siguen alimentando prácticas nocivas que atentan contra la idea de los cuerpos reales.
Ante la proliferación de este tipo de filtros embellecedores hiperrealistas, la reconocida marca de cosmética Dove decidió tomar cartas en el asunto para mostrar el peligro de los mismos. En ella muestra, de espaldas, la figura de varias mujeres reales, de perfiles diversos, explicando que el 80% de las niñas de 13 años ya aplican a sus fotos filtros de este tipo. Una realidad terrible, que la marca quiere denunciar con su campaña. La marca propone fomentar la belleza natural dándole la espalda a los efectos e invitando a sus seguidores a subir vídeos libres de filtros con las etiquetas #TurnYourBack #BoldGlamour #NoDigitalDistortion.
No es la primera vez que Dove hace bandera de los «cuerpos reales» para combatir los estereotipos físicos a los que se ven sometidas las mujeres en todo el mundo. Así, en 2021 inició una campaña para combatir la distorsión de la imagen en las redes sociales.
Como podemos ver en el siguiente vídeo, la campaña muestra todo el proceso que requiere a una joven para publicar una foto en internet.
Entre los datos que daba por aquel entonces Dove, ya aparecían datos alarmantes en relación al retoque de imagen en las mujeres:
- El 54% de las mujeres prefieren que su aspecto físico sea editado antes de subir sus fotografías o videos en redes sociales.
- La distorsión de la imagen en las redes sociales es un problema que se manifiesta principalmente en las niñas y preadolescentes. Este estudio comprende un estimado de 500 . Según los resultados
- El 69% de jóvenes españolas entre los 10 y 17 años opta por cambiar u ocultar partes de su cuerpo por medio de filtros, por no estar satisfechas con su apariencia.
