Desde pequeños los abuelos nos han abierto las puertas a un mundo lleno de historias y aprendizajes. Con paciencia infinita, nos enseñaron a dar nuestros primeros pasos, a explorar el mundo, y a descubrir la magia de las pequeñas cosas. Sus abrazos eran nuestro refugio, y en sus ojos encontrábamos un amor incondicional que iluminaba hasta el día más gris. Con ellos aprendimos a valorar la importancia de la familia y a entender el significado de la verdadera amistad. Los abuelos nos dieron raíces firmes para crecer, y alas para volar hacia nuestros sueños.
A medida que fuimos creciendo, nuestros abuelos se convirtieron en nuestros confidentes y consejeros más cercanos. Siempre estuvieron allí para escucharnos, para secar nuestras lágrimas y para celebrar nuestros triunfos. En cada desafío que enfrentamos, sus palabras de aliento nos llenaron de valor y fuerza. Y cuando tropezamos, siempre nos dieron su mano para ayudarnos a levantar y seguir adelante. Su apoyo incondicional nos ha dado la confianza para enfrentar el mundo y perseguir nuestros sueños.
En este sentido, Durcal, empresa española en el desarrollo de tecnología para el cuidado y bienestar de las personas mayores, ha realizado una campaña creativa para celebrar el Día Internacional de los Abuelos. Bajo el concepto “Digamos a nuestros abuelos lo que nunca les hemos dicho”, la compañía ha querido conmemorar este día con un vídeo muy especial y emotivo en el que los nietos verbalizan cómo eran sus abuelos, qué recuerdos tienen con ellos, las cosas que les enseñaron, qué aprendieron de ellos o qué les dirían ahora si pudieran.
Además, también invita a reflexionar y a visibilizar la importancia de cuidar de ellos de la misma manera en que ellos nos han cuidado a nosotros, por lo que es importante asegurarse de que se sienten queridos y valorados durante el día de hoy, pero también el resto del año. Los pequeños gestos como una llamada, pasar tiempo de calidad con ellos o simplemente escuchar sus historias con atención pueden marcar la diferencia y hacerles mucho más felices.
