Según el artículo de opinión de Nathan Phillips, fundador de DumDum Augmented Intelligence: "La creatividad necesita nuevas y diversas voces; no un refrito de ideas que ya se están usando".
Y añade: "La creatividad está muriendo y todo es culpa tuya. Tú no has creado el problema, pero lo más probable es que lo estés empeorando. He aquí el porqué. ChatGPT es la actual fábrica de ideas futuristas del tipo "¡Mira lo que he hecho!” Por desgracia, las fábricas de ideas no son nuevas; ésta es sólo la más expansiva y potente, ampliamente adoptada -e ineficaz- hasta el momento.
La idea de que sintetizar muchos datos puede generar ideas interesantes tiene casi 100 años. En 1953, Alex Osborn, de BBDO, ideó una forma de ampliar el poder de una sola mente humana. Lo llamó "brainstorming". No es de extrañar que un hijo de la Segunda Revolución Industrial diseñara una fábrica para pensar. El nacimiento de la "industria creativa" se basa en este enfoque industrial de la creatividad y era (y sigue siendo) bastante defectuoso.
Los años ‘50s fueron (nos dicen) una época dorada en la que la creatividad salía de los humeantes refugios de los beatniks para entrar en las salas de juntas. El arte se convirtió en diseño gráfico, la poesía estaba de moda y ser eficaz gustaba más que un jersey negro de cuello alto.
Sin embargo, a diferencia del arte real, en el que las comunidades luchadoras se esfuerzan por expresar su alegría y su dolor a través de cualquier material disponible, este arte tenía que ver con la fiabilidad: "¿Quién es el tipo a quien puedo confiar "mi marca"?". Y pronto, los Don Drapers del mundo se pondrían delante de bocetos de papel y lanzarían enjundiosos slogans a una sala llena que decía: oh, espera... otros Don Drapers.
El brainstorming no se diseñó para integrar diferentes perspectivas y producir nuevas ideas innovadoras. Se diseñó para amplificar las voces que ya estaban en la sala. Como en una fábrica, en la sala de arriba, con la cortina cerrada, es donde se toman las decisiones, pero en la planta de producción es donde se realiza el verdadero trabajo. Las mujeres de los grupos de mecanografía no fueron invitadas a los brainstormings, a pesar de que habrían mejorado la creatividad. Porque el enfoque industrial de la creatividad no está diseñado para grandes ideas; es una fábrica diseñada para una eficiencia fiable".
