Una escudería que vende 11.582 millones de latas al año

Ya es la escudería número uno del mundo de constructores. Hablamos sin duda de Red Bull que en 2022 vendió 11.582 millones de latas al año de su bebida energética. Invierte en patrocinios deportivos una cuarta parte de sus ingresos. Y la Fórmula Uno es uno de sus grandes escaparates.

El imperio es liderado ahora por el hijo del fundador, Mark Mateschitiz, de 31 años, el hombre más rico de Austria, con una fortuna personal estimada de unos 20.000 millones de euros.

Saltos de la estratosfera, campeonatos en serie de Fórmula 1 y dos clubes en la Liga de Campeones: el imperio de Red Bull va mucho más allá de una mejora bebida energética en una ya icónica lata plateada, que nació en un pequeño pueblo austríaco hace casi 40 años.

Al poco tiempo de salir al mercado, a mediados de los años 1980, Red Bull ya dejó de ser una mera marca cualquiera, gracias a sus llamativas campañas publicitarias y sus extravagantes estrategias de marketing, que le proporcionaron la personalidad distintiva que tiene hoy en día, además de una enorme visibilidad.

Red Bull se convirtió rápidamente en la primera marca de una novedosa categoría de producto: las bebidas energéticas. Desde entonces, la bebida que “da alas” ha ido expandiendo desde su sede central en Fuschl am See, en los Alpes austríacos, sus tácticas publicitarias a numerosos nichos.

Red Bull vendió más de 11.500 millones de latas en 2022, bastante más de una por habitante del planeta, y sus ingresos aumentaron casi un 25 % entre 2021 y 2022, para situarse en 9.684 millones de euros el año pasado.