'Juicio a Google: ¿Monopolio o favorito?'

No te pierdas el artículo de opinión en exclusiva de Maxence Marius, director general de Eskimoz en España, sobre la situación actual de Google.

“El juicio a Google en Estados Unidos por posible monopolio se ha convertido en el evento legal de mayor magnitud enfrentado por una empresa tecnológica. La esencia de este juicio radica en que Google maneja transacciones anuales superiores a los 30 mil millones de dólares, y muchas empresas, agencias y comercios dependen de ello para promocionar sus servicios.

Un recuerdo pertinente sería el caso contra Microsoft hace años, donde se alegó que obligaba a los usuarios a usar su navegador y motor de búsqueda. Sin embargo, con Google, se torna crucial distinguir entre un monopolio "forzado", es decir, donde el usuario no tiene más opción que usar sus servicios, y una situación en la que los usuarios eligen libremente. En mi percepción, nos hallamos frente a la segunda situación, en la que es el consumidor quien decide cuál servicio emplear.

No se debería penalizar a una empresa simplemente por tener una ventaja tecnológica en un mundo de liberalismo extremo. Esto chocaría con principios fundamentales de la evolución tecnológica y la competitividad. Estaría justificado aplicar penalizaciones si, y solo si, se demuestra que tal dominio no beneficia a los usuarios o va en contra de las leyes antimonopolio.

Es relevante considerar que permitir un monopolio tecnológico podría acelerar la innovación. Por otro lado, los monopolios tecnológicos suelen aprovechar las economías de escala, ofreciendo servicios a menores precios, beneficiando al consumidor. La reciente adopción de Inteligencia Artificial por parte de Bing, gracias a la inversión de Microsoft en OpenAI, muestra que la competencia aún es posible. La integración de IA puede cambiar la experiencia de los usuarios y ofrecer características innovadoras. Sin embargo, la consolidación de Bing requerirá confianza y efectividad en su estrategia.

Los usuarios siempre tienen el poder de elegir su motor de búsqueda. Si bien Google es líder, su éxito radica en la eficiencia de su algoritmo en comparación con otros. Penalizar a Google simplemente por ser el preferido de los usuarios no suena justo. Incluso si se llegase a fragmentar la empresa, en el largo plazo, su motor de búsqueda seguiría siendo central debido a la infraestructura construida alrededor de él”.