La candidatura española para el Mundial 2030 actualiza en las últimas horas todo el impacto económico derivado de la nominación oficial de FIFA con su nueva configuración, que hasta la fecha ofrecía datos de impacto por turismo de más de 5.500 millones de euros y una inversión global de 1.433,2 millones de euros.
Los nuevos dígitos se conocerán tras otro estudio que ya está en marcha, según pudo saber EFE, y después de otro análisis adaptado a la asignación de tres partidos iniciales a Uruguay, Argentina y Paraguay, no incluidos en el proyecto original.
De esos 1.433,2 millones de euros, según publicó el BOE en el año 2022 en la regulación de la subvención a la RFEF de 7,5 millones para el evento, la candidatura preveía 750 millones para infraestructuras deportivas y 683,2 a gastos de organización.
Lejos todo este proyecto de las cifras del coste del último Mundial de Qatar, el más caro de la historia, con un presupuesto de 220.000 millones de dólares. Anteriormente, la Copa del Mundo de Rusia 2018 costó 11.600 millones de dólares y en Brasil 2014, la cifra alcanzó los 15.000 millones de dólares.
España sólo ha organizado un Mundial hasta la fecha. España ’82, en otro contexto social y económico, dio ganancias de 3.800 millones de pesetas (22,8 millones de euros) publicaba El País en diciembre de 1982, según cifras FIFA. De aquellos 3.800 millones, la FIFA percibía el 10 por ciento de dicha cantidad (380 millones/2,2 millones de euros) y la RFEF, el 25 por ciento (950 millones de pesetas, unos 5,7 millones de euros de hoy).
