Carta de Presidentex a los 'Reyex' Magos

Próximo a terminar este azaroso 2023, desde Presidentex han creído oportuno (a la vista del evidente despiste que parece reinar en nuestra querida profesión) escribir una carta a los Reyes Magos. En ella, exponen a sus Majestades cuatro sencillas peticiones para la siempre zarandeada industria publicitaria, tan confusa en estos últimos tiempos (como consecuencia de la incontrolable avalancha digital que amenaza cubrir con su pesado manto –cual renovada filomena– incluso las más preclaras mentes de la otrora lúcida publicidad española).

“Queridos Reyex Magos:

Vayan por delante nuestras disculpas por utilizar la ‘x’, en vez de la académica ‘s’, para escribir vuestro nombre colectivo.

Está claro que nos hemos dejado influir por esa deformación profesional tan nuestra (que ya es –casi– una costumbre).

Si nos hemos permitido hacerlo ha sido porque tenemos la sensación de que, habiendo sido reyes en el pasado (al igual que nosotros fuimos presidentes), colocar hoy ese ‘ex’ al final de vuestro título os eleva a un grado superior, que, sin menosprecio alguno de vuestra secular magia, debe ser interpretado por todos como sinónimo de sabiduría sénior al más alto nivel.

En Presidentex hemos sido buenos este año (al menos, así lo creemos) y es por ello que nos atrevemos a escribir esta carta con nuestras peticiones. Bien es cierto que son ambiciosas, pero todas, asimismo, necesarias para la mejora de nuestra industria (la publicidad), tan perjudicada y confusa en estos convulsos tiempos que nos está tocando vivir. Además, no lo pedimos para nosotros (que ya tenemos muchas cosas), sino para todos aquellos que, en verdad, lo precisan.

Prácticamente, cuanto incluimos en esta carta es para beneficio de las marcas, principal patrimonio de los sufridos anunciantes, esas bienamadas empresas a quienes agencias y medios dedican sus desvelos profesionales con cariño y devoción.

Esto es lo que nos gustaría que trajeseis a quienes tanto lo necesitan:

Lucidez – para dirigirse a quien sí puede comprar.

Eliminando de sus targets a los segmentos menos relevantes para el consumo (cuya inclusión tanto condiciona la confección de un buen plan de medios) e incorporando a su público objetivo al grupo más sénior de consumidores, que son quienes más compran hoy y más comprarán mañana.

Inteligencia – para saber gastar el dinero en los medios más eficaces.

Dejando de dilapidar una parte considerable de las inversiones publicitarias en medios inadecuados para el verdadero target comercial de la mayoría de las marcas, que no es otro que el comprendido entre los treinta y los setenta años.

Entendimiento – para distinguir los medios publicitarios de los que no lo son.

Rectificando esa obsoleta clasificación que define ‘Internet’ o ‘Digital’ como si fuera un medio (lo nombren de una forma u otra), cuando, sabemos muy bien que son varios (casi todos los medios son ya digitales y se transmiten por internet) y de muy distinta naturaleza.

Valor – para no tener miedo a reconocer lo que piensan y no se atreven a decir.

Manifestando, públicamente, lo que opinan sobre la utilidad de las redes sociales y de los ‘influencers’ en la construcción de una marca (labor fundamental de la publicidad); de la inclusión de estas, de los buscadores y de las páginas de distribución digital entre los medios publicitarios (cuando son, en realidad, instrumentos de marketing directo, promoción de ventas y, en consecuencia, de ‘below-the-line’); y, en particular, del inmenso volumen del fraude publicitario on-line que, de forma escandalosa, perjudica a quienes colocan sus presupuestos de comunicación comercial en manos de aquellos que, en última instancia, manejan estos soportes de tan escasa transparencia.

Una segunda licencia que nos hemos permitido es la de incorporar a un cuarto mago a vuestro grupo. Pero lo hemos hecho desde la profunda convicción de que el querido compañero que nos falta a nosotros tiene, seguro, cabida entre vosotros. Fue un gran mago de la publicidad y, como uno de los fundadores de Presidentex, su presencia en vuestro legendario elenco justifica, aún más, el ‘ex’ que os hemos otorgado en nuestro respetuoso tratamiento inicial. Estamos convencidos de que os gustará tenerlo entre vosotros. Él también disfrutará de vuestra compañía. 

Reiterando nuestro cariño y respeto, nos despedimos por este año, con la serena esperanza de ver cumplidas nuestras peticiones. Muchas gracias.”