En octubre de 2008 —hace ahora 15 años— abrió sus puertas Butragueño & Bottländer & Cos, con una idea de agencia muy clara: comunicación creativa simple y brillante. Simplicidad, normalidad, creatividad y honestidad. Valores que, a veces, parecen antagónicos en el mundo de la comunicación creativa.
“Siempre vimos nuestro negocio como una carrera de larga distancia, de largo plazo, de lazos con las marcas y los clientes basados en el entendimiento profundo, en el día a día, en cuidar los detalles, ser valientes en las duras y en las maduras” —recuerda Ricardo Sánchez Butragueño, uno de los tres socios fundadores de la agencia.
“Todos los clientes con los que trabajamos entienden perfectamente esta filosofía —afirma Blanca Sánchez de Cos, socia de la agencia— porque, al final, la simplicidad, la creatividad y la honestidad van de la mano, se complementan, y acaban trayendo los resultados. Es un círculo virtuoso”.
En estos quince años, la agencia ha trabajado para clientes de todos los sectores: gran consumo, financieros, tecnología, corporativos, moda, bebidas, ocio, entretenimiento, educación, cultura...
“Lo que más orgullo nos genera es contemplar clientes que, quince años después, aún siguen trabajando con nosotros, confiando como el primer día — señala Mario Chavero Bottländer, socio—. En un mundo tan efímero, tan volátil a veces, echar la vista atrás y ver que marcas como FedEx, Sony Pictures, Beefeater, Absolut, Ballantine’s... continúan trabajando en equipo, mano a mano, para seguir retándonos mutuamente a ser mejores, es algo difícil de explicar. Y quizá es el mejor reflejo de nuestra filosofía”.
