El presidente norteamericano Joe Biden promulgó una orden ejecutiva sobre inteligencia artificial, con especial atención a la mitigación de riesgos y al desarrollo responsable de la tecnología. Para los anunciantes, la orden es un conjunto de directrices federales bienvenidas, ya que la industria navega por la creciente adopción de la IA en ausencia de una regulación oficial sólida.
"Siempre que el presidente presione a las agencias federales, se creará otro tipo de movimiento", dijo Lartease Tiffith, vicepresidente ejecutivo de política pública de Interactive Advertising Bureau.
Los "deepfakes", la privacidad de los datos y la IA en el lugar de trabajo son algunas de las cuestiones especialmente pertinentes para los anunciantes que se abordan en la orden ejecutiva de la Casa Blanca. Dichas "deepfakes", que son formas manipuladas y engañosas de medios de comunicación creados utilizando IA, han atacado a marcas y celebridades, a menudo a través de anuncios fraudulentos. La Casa Blanca ha ordenado al Departamento de Comercio que investigue las técnicas existentes y nuevas para determinar la autenticidad de los contenidos, así como para etiquetar los contenidos artificiales.
