Amazon desafía a la Unión Europea y se rebela contra la nueva Ley de Servicios Digitales (DSA). La compañía estadounidense ha emprendido acciones legales ante el Tribunal General de la UE en Luxemburgo por considerar que debe salir de la lista de las 19 ‘plataformas online muy grandes’ (VLOP, por sus siglas en inglés) que según la Comisión Europea deben estar sujetas a las obligaciones impuestas por la nueva DSA.
La compañía fundada por Jeff Bezos ha defendido que la DSA ha sido diseñada para hacer frente a riesgos estructurales asociados a empresas que tienen la publicidad como su principal fuente de ingresos y que son transmisores de información y opiniones. Al mismo tiempo, Amazon ha argumentado que la gran mayoría de sus ingresos proviene de su negocio minorista, y ha negado su papel dominante, tomando como referencia el mercado de distribución en su conjunto (físico y online).
“Amazon no se ajusta a la descripción de una plataforma online muy grande de acuerdo con la DSA y, por lo tanto, no debe designarse como tal”, ha dicho un portavoz de Amazon en declaraciones a la agencia de noticias Reuters. “Si la designación de plataforma muy grande se aplicara a Amazon y no a otros grandes retailers de la UE, Amazon sería señalada injustamente y obligada a cumplir con onerosas cargas administrativas que no beneficiarían a los consumidores de la UE”, ha apostillado.
Sin embargo, desde el Ejecutivo comunitario han respondido que “el alcance de la DSA es muy claro y cubre todas las plataformas que exponen a los usuarios a contenido, incluida la venta de productos y servicios que pueden ser ilegales”. «Tanto para los marketplaces como para las redes sociales, un alcance de usuarios muy amplio aumenta los riesgos y las responsabilidades de las plataformas«, han remarcado desde la Comisión Europea.
