Conoce la visión de Enrique Díaz Palancar, Director Digital e Innovación de Equmedia, sobre la publicidad en su artículo de opinión referente al mes de diciembre 2017.
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En los días en que escribo este artículo se ha emitido una campaña de uno de los principales actores dentro del mundo del marketing digital. No creo que sea necesario citar el nombre, pues estoy convencido de que, cuando sigáis leyendo estas líneas, sabréis a quién me refiero. En dicha campaña, dirigida a emprendedores, animan a éstos a realizar sus cursos de formación con la promesa de que, tras realizarlos, se volverán, como por arte de magia, en expertos profesionales del mundo del marketing digital, capaces de desarrollar con éxito cualquier proyecto dentro de este entorno y convertirse así en empresarios de éxito.
Debo ser “tontito” pues, tras casi 20 años trabajando en este sector y, aún más, dentro del sector de los medios, sigo siendo, como dice en otro anuncio Steve Wozniak (que me parece mucho más acertado), un principiante, un becario que no para de aprender todos los años, todos los meses y, prácticamente, podría decir que todos los días. Pero, peor aún, ¿qué imagen proyecta este mensaje lanzado por (ahora ya sí cito el nombre, pues seguro que todos ya lo sabéis) Google sobre los profesionales del sector del marketing digital, sobre las agencias de medios y las agencias digitales? ¿Con qué cara podemos ahora acercarnos a un director de marketing e indicarle que nuestros servicios tienen valor, si el conocimiento y esfuerzos necesarios para llevar a cabo de forma óptima su proyecto u objetivos se basan justo en éstos, cuando el principal actor del mundo del marketing online dice que, con un simple curso, cualquiera puede convertirse en el experto más exitoso del mercado?.
Obviamente, no seré yo quien diga que cualquier nivel de formación no sea positivo, no sólo porque soy un ferviente defensor del aforismo “la información es poder” sino porque, además, cuando tengo la suerte de que me inviten a hacerlo, imparto cursos en escuelas de formación o a clientes. Pero, de ahí a considerar que, tras una de mis clases, habré vuelto a todos los asistentes en expertos (cuando, como digo, ni yo mismo me lo considero), hay un abismo.
No soy un experto, pero sí soy un profesional de con mucha experiencia, que ha desarrollado cientos de diferentes campañas y proyectos para todo tipo de marcas con todo tipo de objetivos. Desde campañas de branding a performance, y desde proyectos de optimización SEO a SMM; desde campañas de fidelización a proyectos de branded content y, si algo he aprendido, si por algo me considero que sé algo de marketing y de publicidad digital, es que todo, absolutamente todo dentro de esta área se ve influido e influye en el resto. Que una campaña de PPC influye a nivel SEO y que, a su vez, influye en la actividad dentro de las redes sociales que, al mismo tiempo, influyen en las campañas de performance,... Por ello, el hacer un curso de un área específica no asegura absolutamente nada. No te prepara para toda la complejidad de lanzar y gestionar un proyecto dentro del marketing digital. A excepción de que vayas a trabajar dentro de una agencia, o de un cliente, exclusivamente dentro de esa área específica en la que te has formado, tras meses o años de trabajo, no te servirá de mucho más. Por eso vale mi trabajo, el trabajo de todos mis compañeros dentro de mi agencia, y el del resto de profesionales que llevan años trabajando en otras agencias, porque hemos aprendido cómo influyen las diversas áreas del marketing digital entre sí y cómo estas sinergias o relaciones pueden ayudar a nuestros clientes o a nuestras empresas a lograr los objetivos buscados.
En los días en que escribo este artículo se ha emitido una campaña de uno de los principales actores dentro del mundo del marketing digital. No creo que sea necesario citar el nombre, pues estoy convencido de que, cuando sigáis leyendo estas líneas, sabréis a quién me refiero. En dicha campaña, dirigida a emprendedores, animan a éstos a realizar sus cursos de formación con la promesa de que, tras realizarlos, se volverán, como por arte de magia, en expertos profesionales del mundo del marketing digital, capaces de desarrollar con éxito cualquier proyecto dentro de este entorno y convertirse así en empresarios de éxito.
Debo ser “tontito” pues, tras casi 20 años trabajando en este sector y, aún más, dentro del sector de los medios, sigo siendo, como dice en otro anuncio Steve Wozniak (que me parece mucho más acertado), un principiante, un becario que no para de aprender todos los años, todos los meses y, prácticamente, podría decir que todos los días. Pero, peor aún, ¿qué imagen proyecta este mensaje lanzado por (ahora ya sí cito el nombre, pues seguro que todos ya lo sabéis) Google sobre los profesionales del sector del marketing digital, sobre las agencias de medios y las agencias digitales? ¿Con qué cara podemos ahora acercarnos a un director de marketing e indicarle que nuestros servicios tienen valor, si el conocimiento y esfuerzos necesarios para llevar a cabo de forma óptima su proyecto u objetivos se basan justo en éstos, cuando el principal actor del mundo del marketing online dice que, con un simple curso, cualquiera puede convertirse en el experto más exitoso del mercado?.
Obviamente, no seré yo quien diga que cualquier nivel de formación no sea positivo, no sólo porque soy un ferviente defensor del aforismo “la información es poder” sino porque, además, cuando tengo la suerte de que me inviten a hacerlo, imparto cursos en escuelas de formación o a clientes. Pero, de ahí a considerar que, tras una de mis clases, habré vuelto a todos los asistentes en expertos (cuando, como digo, ni yo mismo me lo considero), hay un abismo.
No soy un experto, pero sí soy un profesional de con mucha experiencia, que ha desarrollado cientos de diferentes campañas y proyectos para todo tipo de marcas con todo tipo de objetivos. Desde campañas de branding a performance, y desde proyectos de optimización SEO a SMM; desde campañas de fidelización a proyectos de branded content y, si algo he aprendido, si por algo me considero que sé algo de marketing y de publicidad digital, es que todo, absolutamente todo dentro de esta área se ve influido e influye en el resto. Que una campaña de PPC influye a nivel SEO y que, a su vez, influye en la actividad dentro de las redes sociales que, al mismo tiempo, influyen en las campañas de performance,... Por ello, el hacer un curso de un área específica no asegura absolutamente nada. No te prepara para toda la complejidad de lanzar y gestionar un proyecto dentro del marketing digital. A excepción de que vayas a trabajar dentro de una agencia, o de un cliente, exclusivamente dentro de esa área específica en la que te has formado, tras meses o años de trabajo, no te servirá de mucho más. Por eso vale mi trabajo, el trabajo de todos mis compañeros dentro de mi agencia, y el del resto de profesionales que llevan años trabajando en otras agencias, porque hemos aprendido cómo influyen las diversas áreas del marketing digital entre sí y cómo estas sinergias o relaciones pueden ayudar a nuestros clientes o a nuestras empresas a lograr los objetivos buscados.
