Las redes sociales y WhatsApp, los canales más habituales para iniciar un contacto entre los jóvenes

Young girl chatting and using smartphone in the city
photo_camera Young girl chatting and using smartphone in the city

La tecnología ha cambiado la forma en la que se relacionan las personas. Facilita que puedas contactar con alguien desde cualquier lugar del mundo y en cualquier momento, pero lo cierto es que en las distancias cortas también se ha convertido en una herramienta básica para iniciar, mantener o poner fin a una relación. El smartphone juega un papel fundamental para que la relación fluya, tal y como demuestra el estudio de WIKO, en el que 7 de cada 10 jóvenes (71,16%) de 18 a 24 años afirma haber conocido a alguien especial a través de su teléfono.

De hecho, son las redes sociales (56,20%) y WhatsApp (42,42%) los canales más habituales por los que se inicia el contacto desde este dispositivo, situándose por delante de apps específicas para ligar (22,05%). En la mayoría de los casos, transmitir esa ruptura cuesta y, según este informe, un 35,24% de los jóvenes españoles apuesta por hacerlo a través del smartphone, siendo las mujeres las que reconocen haber utilizado esta fórmula en más ocasiones (38,03%) que los hombres (32,56%).

Mediante esta radiografía de las relaciones entre los jóvenes españoles a través del teléfono móvil, WIKO quiere promover un uso responsable de la tecnología para evitar situaciones como el acoso a través de este dispositivo. Según este estudio, el 30,71% de los usuarios asegura haberse sentido acosado porque su pareja le ha revisado el móvil, siendo los hombres los que indican sentirse más acechados (36,22%) que las mujeres (24,95%). Un 21% indica que es porque su pareja se ha puesto celosa al mirarle el teléfono móvil, un 8,66% porque su pareja le revisa el smartphone de forma recurrente, mientras que un 5,71% señala que se debe a que le han prohibido chatear con amigos desde su dispositivo.

Otro de los momentos que genera conflicto entre los jóvenes es el conocimiento del código de desbloqueo del smartphone de su pareja (62,20%) y la posibilidad de saber alguna de las contraseñas de sus perfiles en redes sociales (31,10%). Además, un 13,39% asegura haber visto tutoriales para aprender a ejercer el control sobre la actividad de un móvil externo. Concretamente, un 9,74% lo ha hecho a través de redes sociales y un 8,07% a través de WhatsApp. Por otro lado, un 8,17% de los jóvenes encuestados afirma haber instalado un software espía en alguna ocasión y otro 15,84% confiesa que, aunque no lo ha hecho, sí le hubiera gustado hacerlo. Pero lo cierto es que la mayoría de las relaciones se basan en la confianza y un 75,89% indica que nunca lo haría.