'Virus publicitarios'

Llega una nueva entrega de la sección “Salomón”, en este caso referente al número impreso de febrero de La Publicidad. No te pierdas su mirada crítica sobre algunos de los spots de actualidad.

En enero nunca puedo dejar de hablar de los spots de medicamentos. Y es que, la industria farmacéutica hace su agosto en este mes... el mes eterno, el de las rebajas, el de las gripes y lo catarros, el de las dietas y el de comenzar con los buenos propósitos... Como decía, enero es uno de los meses en que más se ven spots de diferentes medicamentos.

Cada año se produce un repunte de, virus, gripes y resfriados que viene acompañado por múltiples spot televisivos, radiofónicos y online para combatirlos. A determinadas horas del día, que suele coincidir con la sobremesa o por la noche cuando ya te dispones a descansar un rato disfrutando de tu serie favorita, empieza el carrusel de medicinas. Para la tos seca, para la productiva, para la mucosidad, el taponamiento nasal y así un largo etcétera. A esto hay que sumar las pastillas para tratar de dormir al tiempo que cuentas ovejas, las que suavizan la aspereza de la garganta o las que quitan todo tipo de dolor, hasta los del alma, y las vitaminas para evitar los constipados anteriormente mencionados. Sin olvidar los sobres con polvos mágicos que hacen que pases de estar en la cama en un estado completamente catatónico a irte de pesca. Así, sin más. Pero esto no es todo. Los creadores de estos anuncios se han empeñado en vender cremas para el dolor articular que consiguen que a la abuela no solo le deje de doler la rodilla, sino que además rejuvenece diez años. En mi humilde opinión demasiada medicina y todas sin pasar por la consulta del médico.

Este tipo de spots son de lo peor que nos deja la televisión cada año pero tampoco puedo dejar pasar por alto los que recurren al jingle simple y facción para generar recuerdo. Y es que, una de las fórmulas que siempre ha funcionado en el mundo de la publicidad es presentar una canción pegadiza de la mano de un spot. Recordemos diferentes casos de éxito como el “Tengo gambas, tengo chopitos, tengo croquetas, tengo jamón...” de la Once; o el más reciente “Creo que mi padre es un elfo...”. Imaginamos que con esta intención la plataforma online de segunda mano, Milanuncios, ha lanzado una nueva campaña de publicidad, enfocada en la categoría de motor, en la cual destaca por tratarse de un vídeo musical. Pero lo que verdaderamente llama la atención es en qué canción se han inspirado para crear el spot. Ni más ni menos que una canción que tuvo mucha repercusión en el 2008 de la artista (por llamarle de alguna manera) La Tata Golosa y su hit Los Micrófonos. Un tema que sorprendentemente aspiró a canción de verano y que Milanuncios ha querido rescatar para poder meterse en la cabeza de todos nosotros. ¿Pegadiza? Bueno... a ratos. ¿Repetitiva? Bueno... también a ratos. Obviamente no es el martillo pilón que Canalcar nos bombardea cada vez que aparece su anuncio en radio pero como digo, a ratos, puede resultar algo machacona.

Y ya que hablamos de motor, otro anunciante que también ha apostado por la música es Volkswagen en su campaña "Diferenciarlos es un juego de niños", para dar a conocer sus modelos T-Roc y T-Cross. Buscando siempre la simpleza y notoriedad del mensaje, han adaptado la popular canción infantil del juego de Veo, veo. El spot muestra un joven jugar al Veo, veo con la gente de la calle, la cual le ayudará a entender que el coche que acaba de ver, aunque también empieza por la T, no es el que él se imaginaba. Una gran idea aunque al final no quede muy claro qué coche es cada uno.

Nos vamos con la música a otra parte. Después de 50 años Cola Cao hace caso a la presión social y jubila al “machista” “políticamente incorrecto” tema del negrito de su mítico jingle. En su anterior versión no se tenía en cuenta a las mujeres deportistas, solo se hablaba de “nadadores “ y “boxeadores “; ahora se corrige el error incluyendo a “futbolistas y nadadoras” / ”grandes artistas y súper campeonas” / también el despreciativo “negrito”se diluye en polvo del cacao transformándose en “un grupito de felicidad”... “Prepárate un tazón de grupitos de ilusión”–dice el nuevo jingle–. En fin, adiós negrito de mi infancia. Adiós. Nada positivo puedo sacar de este mes que acaba de pasar.

Son 31 días que nos dejan, quizás, los peores spots del año en televisión. Lo único capaz de hacernos disfruta son algunos de los spots que nos llegan desde el otro lado del charco preparados para irrumpir en la Super Bowl, algún que otro caramelo para no dejar de creer en la publicidad.

Dixit.