Vídeo Noticias

Cuando experimentas la calidad del Taos, es difícil volver a cualquier otra cosa

La publicidad agasaja en ocasiones al espectador con soluciones a problemas de naturaleza crónica que jamás antes habían conseguido ser solventados hasta que entra en escena un producto de cualidades casi celestiales que felizmente lo cambia (y arregla) todo. Esta es la premisa por la que se rige Volkswagen en un divertido spot que, rubricado por la agencia Johannes Leonardo, la productora Smuggler y el director Bjorn Rühmann, lleva de manera muy inteligente la hipérbole hasta límites insospechados.

En el anuncio acapara todos los focos una mujer que no parece sentirse cómoda en ninguna de las sillas, los sillones o las camillas donde tiene a bien colocar sus exigentes posaderas. Como si fuera la protagonista del cuento de Hans Christian Andersen La princesa y el guisante, la mujer no logra hallar el confort en ningún asiento porque siempre hay algo que la importuna sobremanera.

De estilo primorosamente cinematográfico y permeado de los acordes de una canción francesa, el nuevo spot de Volkswagen está revestido de un delicioso tono irónico. Y el espectador no conoce hasta el final, cuando la protagonista se acomoda sin fastidio aparente en el asiento delantero de un Volkswagen Taos, que el anuncio en cuestión es de un fabricante automovilístico.