Unos 2.500 empleados se verán afectados por la nueva reestructuración de El Corte Inglés

El plan de reestructuración de la plantilla de los servicios administrativos centrales y regionales y soporte a tienda de El Corte Inglés finalmente afectará a 2.324 trabajadores, de los cuales un máximo de 590 mayores de 59 años podrán acogerse a un plan de bajas incentivadas, ha informado en un comunicado el Comité Intercentros de los grandes almacenes.

“El plan de reordenación de la plantilla está basado en circunstancias organizativas, técnicas y productivas y se articulará por la vía de los artículos 40 y 41 del Estatuto de los Trabajadores, teniendo como principal premisa el mantenimiento del empleo”, ha señalado el Comité. Los artículos 40 y 41 regulan la movilidad geográfica de la plantilla y la modificación sustancial de las condiciones de trabajo cuando existen razones económicas, técnicas, organizativas o de producción que lo justifiquen.

El Cortes Inglés comunicó el pasado martes a los sindicatos el número final de afectados por su plan de reordenación, que, según anunció la compañía hace unas semanas, “tiene por objetivo reforzar las tiendas, atender la buena evolución de las ventas y mejorar la atención y el servicio al cliente”. Fuentes de la compañía explicaron a la agencia EFE en su momento que “la iniciativa se había diseñado bajo dos premisas: mantener el empleo y ofrecer un trato especial para los empleados más veteranos (de más de 59 años), la mayor parte de los cuales mantiene una larga relación con la empresa”.

Tras la celebración de una primera reunión del periodo de consultas, los sindicatos que participan en el Comité Intercentros de los grandes almacenes han adelantado las condiciones remitidas por El Corte Inglés, entre las que figura que la solicitud de baja deberá ser voluntaria por parte de la persona trabajadora y deberá admitirla la empresa. Además, se propone una fecha de adscripción límite hasta el 31 de diciembre de 2023.

Respecto a la propuesta económica, los sindicatos han detallado que “conllevaría un pago del 60% del salario fijo a aquellos trabajadores de 59 años; del 59% a aquellos de 60 años; del 58% si tienen 61, y, en el caso de aquellos con 62 años, se les abonaría un 57%. La fecha de finalización del pago será una vez que se alcancen los 63 años”.

De igual modo, la propuesta incluye la modificación sustancial de las condiciones laborales y de movilidad geográfica. En este punto, los sindicatos han señalado que “el impacto de dichas modificaciones puede ir dirigido a un cambio de funciones, cambios de horarios y modificación de jornadas, así como una adecuación salarial adaptadas a las nuevas funciones”. Tras conocer estas medidas, las organizaciones sindicales se han emplazado a una próxima reunión en la que su objetivo es plantear medidas que minimicen el impacto de las modificaciones sustanciales, así como mejorar el plan de bajas incentivadas.