'Un buen año de aprendizaje'

Desde La Publicidad hemos elaborado un año más nuestro especial “Anuario”, donde diferentes profesionales del sector hacen balance de un 2020 que ha sido distinto para todos. Hoy es el turno de Antonio Pascual Ridruejo, CEO en Mi Querido Watson.

"El 2020 ha sido un año duro en lo que se refiere a negocio, y muy interesante en cuanto a aprendizajes. Nos ha ayudado a ser críticos con nuestros puntos de mejora, no solo en la parte de digitalización, sino en el trabajo del día a día. Hemos aprovechado para cambiar muchos aspectos internos y dar un paso importante en MQW. 

Hemos confirmado que tenemos un gran equipo, que estamos más unidos que nunca, y que nos crecemos ante las adversidades. Salimos muy reforzados en muchos aspectos humanos y profesionales. Ha sido un examen difícil para todos nosotros, pero lo hemos aprobado con muy buena nota.

El 2021 será un año difícil porque no contamos con la inercia que traíamos de antes de la pandemia. Por otra parte, las previsiones económicas no ayudan a reactivar el consumo. Las marcas están expectantes para ver la evolución y tomar decisiones sobre el presupuesto de inversión. A día de hoy, ningún cliente te garantiza el Plan 2021 y lo deja condicionado a lo que pase en los próximos meses. 

En las agencias, tendremos que ir más lejos con las propuestas, que ya no tendrán que responder únicamente al clásico dúo notoriedad/conversión, sino que tendrán que introducir en la ecuación con fuerza el engagement con la sociedad. Y eso tiene muchas implicaciones estratégicas, creativas y de medios.

"La pandemia ha acelerado también el crecimiento de los medios emergentes en detrimento de los masivos"

La creatividad se impone ahora más que nunca. Para salir del “briefing único” llamado momentum en busca de nuevas voces para las marcas, y como proceso colaborativo entre cliente y agencia como única alternativa para llegar a algo realmente auténtico y relevante para nuestras audiencias. 

La pandemia ha acelerado también el crecimiento de los medios emergentes en detrimento de los masivos. Una oportunidad para las marcas para renovar su mensaje y posicionamiento. Los públicos exigen la identificación con el propósito de las marcas, por eso hay que aprovechar para preparar, junto a ellas, esos valores que las harán salir reforzadas al fin de la crisis actual”.