“Si estamos esperando a que las cosas sucedan...ya podemos esperar sentados”

En La Glorieta de Elche cada vez se escuchan menos gorriones, se respira más CO2 y se derriten antes las tarifas de helado, de sus quioscos centenarios.

Y es que esta plaza histórica es el centro neurálgico de la urbe ilicitana, el punto de encuentro, un punto verde, de sombra y refresco, y ningún lugar mejor para dar la voz de alarma, con motivo del Día Mundial del Medio ambiente.

Por eso, desde hoy, cada uno de los 16 bancos de La Glorieta se han convertido en puntos de reflexión para quien se siente, en los que pueden leerse algunos mensajes de concienciación, integrados en el propio soporte: “Si pensamos que las toneladas de plástico del mar se convertirán en plancton para los peces… ya podemos ESPERAR AQUÍ SENTADOS”; o “si esperamos que el verano que viene hará menos calor que éste… ya podemos ESPERAR AQUÍ SENTADOS”

Qué mejor emplazamiento para reflexionar sobre lo que estamos haciendo con el planeta. Un paso más conseguir no ya reducir las emisiones y el calentamiento global, también para conseguir convertir a Elche en la Capital Verde Europea 2030; un objetivo en el que confluyen todas todas las líneas de desarrollo estratégico de la ciudad.