En enero de 2004 nacía en Madrid una agencia de publicidad independiente, bajo el nombre de Shackleton. Tal y como informan desde la agencia: “en esos primeros días nuestro “capital” fundacional era la determinación de unos cuantos valientes y un nombre, difícil de pronunciar, que tomamos prestado de un explorador irlandés, cuya historia nos gustó porque no se rendía nunca”.

Shackleton cumple diez años

En enero de 2004 nacía en Madrid una agencia de publicidad independiente, bajo el nombre de Shackleton. Tal y como informan desde la agencia: “en esos primeros días nuestro “capital” fundacional era la determinación de unos cuantos valientes y un nombre, difícil de pronunciar, que tomamos prestado de un explorador irlandés, cuya historia nos gustó porque no se rendía nunca”.

La intención de la agencia era ser “una agencia para el futuro, pensada como eran en el pasado”. En la que se asumiesen como propios los objetivos de las marcas para las que trabajasen. Y lo que no querían: “Más de lo que ya había”.

En aquellos días, escribieron: “Todo lo que hacemos dice algo de nosotros” Y por eso algunas campañas adoptaron formas que trascendieron lo convencionalmente entendido por “publicidad”. Como Referéndum Plus, una bebida energética real que animó a votar en el Referéndum de la Constitución Europea o el monumento El Principio del Fin, que contribuyó a multiplicar por cuatro la vacunación contra el cáncer de cuello de útero. “La integración nace en los especialistas”. “Porque integrar no es replicar una idea en diferentes medios. Ni significa que todo lo haga la misma gente, sino que equipos diferentes, cada uno muy especializado, trabajen juntos. De forma que el resultado de cada uno siga teniendo la excelencia que sólo se alcanza con la especialización y, a la vez, el conjunto sea mucho más potente.

Si “integrar” fuera excluir a los especialistas, lo que se ganase en eficiencia, se perdería en eficacia. “Comunicar bien es emocionante y poderoso”: Transforma, mejora, desarrolla. La comunicación conmueve, moviliza y modifica lo que las personas pensamos, “sentimos y hacemos respecto a una marca, un producto, una persona o una causa”. 

 “Diez años después, no lo escribiríamos igual. Pero escribiríamos lo mismo”. 

Hoy Shackleton lo hacen cada día 178 personas en oficinas en Madrid, Barcelona y Santiago de Chile. Trabajan en todo el mundo para marcas como Coca-Cola, Henkel o Phillip Morris. En España para AENA, Abanca, Abengoa, BBVA, Carrefour, FCC, Acción contra el Hambre, Fundación Once, Grupo Schibsted, Heineken, Securitas Direct, Skechers, 40 Principales, entre otras y en Chile para algunas como CMR Falabella, Entel, Nestlé, Banco Falabella, Puente Alto y Autopista Central.

A lo largo de estos años han pasado por la agencia 673 personas y han trabajado para 140 marcas. Han sido 14 veces Agencia del Año en cuatro festivales diferentes, entre ellos Cannes Lions 3 años consecutivos, último Gran Prix de Cannes ganado por una agencia española, 2 veces Gran Premio en El Sol, Gran Premio Eficacia de la Asociación de Anunciantes.

Y en el vídeo cuentan, cómo empezó todo.