Renault y Zity homenajean a la película 'La ciudad no es para mí' en su último spot

Si Paco Martínez Soria levantara la cabeza en el Madrid de hoy, casi nada le parecería igual a aquella mañana en la que salía de Atocha cargado con el cuadro de su “Antonia” y su gallina.

En la película original de Pedro Lazaga de 1966, Paco llegaba a un Madrid caótico, lleno de ruidos, timadores, asfalto, acelerones, cláxones y pitos de guardias de tráfico con malas pulgas. Así comienza una de las películas más queridas de la historia de nuestro cine, y así comienza la reinvención también el nuevo spot digital de Zity by Mobilize, la marca de carsharing que ha conseguido una posición privilegiada en Madrid.     

“Madrid ha evolucionado mucho. Durante las últimas cinco décadas los vehículos en propiedad y de combustión se hicieron los reyes de las calles. Sin embargo, en los últimos tres años estamos experimentando un cambio total en la forma en la que la gente vive y se mueve en las ciudades, y eso es exactamente lo que buscábamos reflejar con esta campaña”, señala Pilar García, CMO & PR Manager de Zity.

El 4L fue un “boom” allá por 1961, siendo uno de los coches más prácticos y versátiles de la época. Todo un clásico que se convirtió en un referente de la nueva movilidad de los años 60 y que, tanto nuestros padres como nuestros abuelos, recuerdan con cariño como el coche familiar. Bajo esta premisa surgió la idea de transportar este clásico de la automoción desde 1966 hasta 2021. Además, el spot rinde un doble homenaje a este gran clásico del Cine, ya que este año se cumplen 55 años del estreno de la película “La ciudad no es para mí”, y se celebra el 40 aniversario de la muerte del gran Martínez Soria.

El spot de 60 segundos, cuya idea creativa desarrolló la agencia Reserva Coyote, y que ha sido producido por Blua, nos sitúa en el Madrid de 2021, en el que una joven recién llegada a la capital sale de Atocha y se “enfrenta” a la gran ciudad. Un poco desorientada, utiliza la App de Zity para encontrar un coche que la lleve a su destino, con la sorpresa de que, al llegar a él, se encuentra con el Renault 4L eléctrico. Tras recorrer el centro de Madrid llegará a su destino donde la aguarda una sorpresa final, un encuentro inesperado que le resultará familiar, justo cuando cierra su Zity y lo deja disponible para el siguiente usuario. En definitiva, una película divertida con aires sesenteros que supone un paso más en la comunicación de Zity para reinventar y modernizar así, un gran clásico.