Por una Navidad 'libre de burbujas' de la mano de Zoco

Burbujas sociales, burbujas de convivientes, grupos burbuja, burbujas de mensajes de chat… Si hay una palabra con la que más nos hemos familiarizado este último año, esa es, sin duda, burbujas. ¿Pero qué ocurriría si pudiésemos dejarlas atrás y entrar a un espacio libre de ellas?. Eso es precisamente lo que propone la nueva campaña de Navidad de Pacharán Zoco: abrir las puertas de un bar en el que vamos a poder librarnos de esas sobrecargas que hemos acumulado a lo largo de estos meses: burbujas de spoilers, burbujas de bronca de madre, burbujas de horas extras de trabajo y saborear los momentos de encuentro y reunión con nuestros familiares y amigos.

Y es que no podemos negar el peso que estas burbujas han ganado en esta última época: roces laborales, discusiones familiares o malos entendidos, que el cara a cara y el contacto humano resuelven de manera natural. Pacharán Zoco nos invita a reflexionar sobre la importancia de saber desconectar y aprovechar el momento, de estar presentes y disfrutar de la felicidad incomparable que supone reunirnos. Nos invita a quitarnos todas esas burbujas de chat que hemos cargado durante todo el año, relajarnos y disfrutar.

“Así como el año pasado estuvimos al lado de nuestros consumidores, apoyándolos, animando con humor unas fiestas de fin de año totalmente digitales, obligadas por las restricciones de la pandemia, en esta ocasión queremos poner en valor los beneficios de volver a reunirnos en persona, no solo quitando las tensiones producidas por una digitalización que va más allá del trabajo y entra en ámbitos afectivos y personales, también recordándonos que debemos aprovecharlas al máximo y estar presentes”, comenta Marta Baquero, Brand Manager de Licores de Sobremesa de Grupo Zamora.

La campaña creada por la agencia Findasense, parte de que en esta era digital todas las tensiones laborales, las discusiones familiares, la planificación de cualquier evento, los compromisos y hasta las tareas pendientes, tienen su hilo de conexión en un chat. Cada uno de esos mensajes, de esas burbujas, se quedan en nuestro inconsciente: los mensajes leídos sin responder, aquellos que no entendemos si son en tono amistoso o de enfado, los “necesito esto urgente”; todos se van acumulando en nuestra rutina y se vuelven una carga de la que pocas veces tomamos conciencia.