Plátano de Canarias anima a exprimir esos pequeños momentos de indulgencia navideños

El humor es el eje central de la campaña de Navidad 2020 de Plátano de Canarias con la que la que quiere felicitar las fiestas a los españoles. La popular marca hortofrutícola ha lanzado un divertido y pegadizo villancico que invita a disfrutar de la vida en la Navidad COVID. El anuncio, que se lanza en las televisiones y radios a nivel nacional, y que estará disponible también en los principales medios digitales, anima a los españoles a disfrutar de estas entrañables fiestas y permitirse algunos caprichos gastronómicos, después de un año difícil, marcado por la pandemia, y recuerda que el plátano de Canarias siempre estará cerca para volver a cuidarnos.

En esta ocasión, la banda sonora del anuncio navideño -el villancico, interpretado por un coro de niñas vestidas de color ‘amarillo plátano’- estará disponible, también, en la plataforma musical Spotify, para conquistar al público más joven. Además del humor, el anuncio transmite una reflexión sobre la importancia de la buena alimentación y el consumo de fruta: si te quieres cuidar, después de los excesos de estos días, el plátano siempre te estará esperando.

“Después de un año muy difícil, hemos querido poner un toque de humor en esta Navidad tan diferente y complicada para todos. Con este nuevo anuncio les invitamos a divertirse en estas fiestas -cumpliendo siempre con todas las normativas sanitarias-, y a disfrutar de esos pequeños momentos de indulgencia gastronómica junto a los familiares de su ‘burbuja navideña’. Y les recordamos que el plátano de Canarias siempre está al alcance de la mano, con el sabor de lo nuestro, cuando se quieran cuidar de verdad. Debemos seguir cuidándonos siempre, también en Navidad”, subraya Sergio Cáceres, director de Marketing de Plátano de Canarias.

La campaña, creada y desarrollada por la agencia de publicidad LOLA Mullenlowe, muestra divertidas escenas de una familia española en torno a las celebraciones navideñas, donde no faltan divertidos guiños a los buenos propósitos deportivos navideños -que ‘sucumben ‘a los postres navideños hasta cuando salen a correr- o a los clásicos ‘adictivos’ y abundantes guisos de las abuelas.