PHD presenta a su luchador desventajado: Lush

El Luchador Desventajado es un challenger que se caracteriza por ofrecer una razón emocional para apoyarle debido a su tamaño, por tener un descaro especial en sus comunicaciones o porque nos ofrece una valiosa razón de ser debido especialmente a sus productos o servicios que hacen que, bien por su calidad o bien por sus características especiales, le prefiramos frente a sus competidores. Este último es precisamente el caso de Lush, una marca retadora en sí misma que lleva su propósito hasta el más mínimo detalle de su negocio.

En este podcast de los Audio Challengers, dentro de la serie Challenger Brands in Challenging Times, Alba Sala, directora de Innovación y Creatividad de PHD España, entrevista a Gloria Pavía, directora de Comunicación y Relaciones Públicas de Lush España y Portugal, marca en la que lleva trabajando más de diez años y en la que ha conseguido potenciar el crecimiento del negocio y aumentar su posicionamiento.

Lush es una cadena británica de cosmética fresca, hecha a mano, que se fundó en 1995 por un grupo de personas con unos valores éticos muy arraigados y con un propósito de marca muy específico: el de crear una marca de productos extraordinarios y alma activista, una marca que lucha contra el testado animal y que pretende reducir el impacto negativo en el medio ambiente.

Por eso, cuando escuchamos en palabras de Gloria que Lush crea tendencia, no nos sorprende. Y es que, “en Lush siempre hemos dicho que creemos que palabras como “fresco” y “orgánico” tienen un significado honesto que va más allá del marketing, que fresco y orgánico no son solo palabras que definen nuestros productos, sino todo un modelo de negocio. Y, además, y creo que esto también es muy inspirador, creemos que todos los comercios deben ser éticos y todos deben ser justos”. Para la marca, su garantía de éxito viene dada por su fiel creencia en su propósito. Hace ya más de treinta años, ellos crearon el champú sólido. Hoy, Lush ha vendido más de 41 millones de ejemplares de este producto, reduciendo así el uso de más de 124 millones de botellas de plástico, lo que ha supuesto un ahorro de unas 3 mil toneladas de plástico.

Lush se ha conseguido posicionar como líder en esta revolución cosmética, y ahora que el champú sólido es tendencia se ha consolidado con fuerza como una fuente de información e inspiración única en el mercado.

La famosa frase que dice que “somos la primera generación que estamos destrozando el planeta y la última que puede hacer algo para evitarlo,” pone de manifiesto la importancia de que las marcas se tomen en serio esta realidad y hagan algo por arreglarlo.

Lo que nos da pie a pensar que Lush no solo reta a la industria cosmética, nos reta a todos a concienciarnos sobre la realidad que vivimos y lo mucho que podemos hacer, con pequeñas acciones, para hacer del plantea un mundo mejor.

Los tres puntos clave de la personalidad challenger de LUSH son:

  • Su mentalidad retadora se centra en consolidarse como una marca de cosmética con productos frescos y hechos a mano, de calidad excelente, siguiendo un objetivo claro: la lucha en contra de testado en animales y en generar el mínimo impacto en el medioambiente.
  • Su principal desafío es ser consecuente con el propósito de la compañía y su razón de ser, y llevarlo hasta el más mínimo detalle de su negocio, creando conciencia, pero también un storytelling consistente y auténtico   
  • El consumidor busca productos de calidad y éticos, está comprometido con el medioambiente y con aspectos sociales y quiere que sus compras tengan un impacto positivo. Su confianza en Lush viene dada por la efectividad de sus productos y porque hacen del compromiso de la marca su propio compromiso.

Para escuchar la entrevista completa accede al podcast a través de cualquiera de las siguientes plataformas de audio de PHD; Spotify e Ivoox.