Periodistas y Dircom se reúnen para reforzar la ética y veracidad de su entorno laboral

La Federación de Asociaciones de Periodistas de España, FAPE; la Asociación de Periodistas de Información Económica, APIE; la Asociación de la Prensa de Madrid, APM, y la Asociación de Directivos de Comunicación, Dircom, han presentado este jueves: ‘Periodistas y directores de comunicación: un compromiso ético para el futuro’, un documento que expone las mejores prácticas y principios que deben orientar ambas profesiones y las relaciones entre ambas.

El presidente de APM, Juan Caño, moderó una mesa en la que participaron el resto de los presidentes de las entidades firmantes.

Durante el coloquio, Nemesio Rodríguez, presidente de FAPE, se refirió a la oportunidad de este documento en un contexto donde la desinformación trata de ganar terreno:  "El compromiso que hoy hemos firmado refuerza los comportamientos éticos y deontológicos que rigen nuestro trabajo y nuestras relaciones, en un contexto en el que el avance de la desinformación intenta restar valor a los principios y normas que hasta hace unos años se consideraban intocables, entre ellos la difusión de información veraz, verificada y contrastada y, el respeto de los derechos de los demás”.

Por su parte, Iñigo de Barrón, presidente de APIE, mencionó en su intervención el momento de pandemia que estamos viviendo, que, según dijo, eleva la exigencia social: “En la APIE entendemos que este compromiso busca remover conciencias y recordar los principios del buen periodismo y de la correcta comunicación corporativa. La pandemia ha elevado la exigencia social por un periodismo comprometido con la verdad y con los hechos y esta función no se puede realizar sin reglas claras entre los que emiten la información y los que tienen que transmitirla”.

Por su parte, Miguel López-Quesada, presidente de Dircom, señaló que con este documento “estamos elevando el listón en cuestiones éticas y de deontología profesional (…) en un momento donde la transparencia, la coherencia y la verdad se deben valorar más que nunca”.

El documento presentado se divide en cuatro apartados. En primer lugar, un preámbulo donde se pone de manifiesto la necesidad de actualizar una serie de retos éticos fruto de los acontecimientos y cambios que han vivido en los últimos años los profesionales de la información y la comunicación.

Un segundo apartado recoge una serie de compromisos de los directivos de comunicación, en torno a la información veraz; canalizar y facilitar los contactos entre los profesionales de los medios y los responsables de las empresas de acuerdo con la política de comunicación de éstas.

El tercer apartado se centra en los compromisos de los profesionales de los medios, compuestos por publicar y difundir información veraz; contrastar las informaciones con varias fuentes solventes; actuar como cortafuegos ante bulos y rumores infundados; trasladar de forma clara plazos y características de la información que solicitan; garantizar la capacidad de empresas e instituciones de aportar su punto de vista y versión de los hechos; seguir las mejores prácticas en reconocimiento de erratas y errores factuales; que las estrategias comerciales o publicitarias de las empresas, incluidas las del medio de comunicación, no deben condicionar el contenido de las informaciones; y no utilizar nunca en beneficio propio las informaciones conocidas de forma anticipada, confidencial o privilegiada como consecuencia de su ejercicio.

El último apartado se ocupa de las relaciones informativas entre dircoms y profesionales de los medios, y se refiere en primer lugar a los acuerdos institucionales y las relaciones publicitarias entre empresas y medios, que no deberán condicionar las informaciones a difundir ni el tratamiento editorial, tampoco si no existen esos acuerdos.