«Parece que las mujeres necesitamos demostrar más y cuesta que se nos escuche al principio»

El empoderamiento de la mujer no es una moda. Surge de la necesidad de dar visibilidad a una problemática que en muchos ámbitos profesionales, sigue existiendo. Techos de cristal, diferencias salariales, conciliación… son algunos de los principales retos a los que se han enfrentado las mujeres en el entorno laboral a la hora de alcanzar puestos de responsabilidad.

Sin embargo, el sector de la publicidad, el marketing y la comunicación cuenta cada vez con más profesionales mujeres, desde directivas hasta emprendedoras que, a través de esta sección especial que lanzamos dedicadas a ellas, hablan de su experiencia en este sentido. Hoy le toca el turno a Esther Heredia, Chief Commerce Officer en Manifiesto. ¡No te la pierdas!

¿Cuáles han sido los principales escollos que ha tenido que superar para llegar hasta su actual puesto de trabajo?

En mi caso, creo que uno de los problemas, o al menos barreras iniciales, ha sido siempre no solo ser una mujer sino parecer más joven y tener esa sensación de «es una chica lista» que me persigue incluso a día de hoy y que confieso que cuando llevas veinte años trabajando, pues cansa. Esa primera impresión ha sido siempre un arma de doble filo: por un lado la gente se sorprendía de mi solvencia a la hora de enfrentarme al trabajo, y eso a veces ha jugado a mi favor, pero por otro lado siempre he tenido la losa de tener que estar demostrando, casi desde la casilla de salida de nuevo, cada vez que he cambiado de empresa o de equipo.

Decir que a una mujer le cuesta más alcanzar un puesto de responsabilidad, ¿es hacer demagogia o es totalmente cierto?

Pues creo que ni lo uno ni lo otro… Y no sé cuánta gente me va a asaltar de cada lado del extremo. Llegar a ciertos puestos requiere trabajo, dedicación y talento, y tenemos ejemplos de grandes mujeres en el sector desde hace muchos años, sin embargo, en mi experiencia, sí que es cierto que parece que nosotras necesitamos demostrar más y nos cuesta que se nos escuche sobre todo al principio. 

Como en todas las crisis, en esta del Covid, ¿vuelven a ser las mujeres el sector más vulnerable?

Esta crisis creo que ha afectado a demasiada gente, mujeres y hombres. Hay sectores que han estado en primera línea dándolo todo y otros muy castigados desde un punto de vista económico y depende de a cuál mires también cambian sus protagonistas.

¿Ha notado algún tipo de discriminación salarial en los puestos en que ha desarrollado su labor profesional?

He notado una inercia, que hay que forzar para romper. Por ejemplo, hace años me pasó una cosa curiosa: iba a subir a dos personas al mismo puesto, un hombre y una mujer, a los que propuse poner el mismo sueldo. La respuesta en ese momento de mi agencia fue subirle 5k menos a ella con el argumento de que ella tenía menos experiencia. Como expliqué en su momento, la parte de negocio que ella iba a llevar era incluso mayor que la que iba a llevar él y al final se les puso las mismas condiciones a ambos. ¿Discriminación? ¿Inercia? O un tema subconsciente, asociado no solo a si era mujer o a la edad, sin pensar realmente en el trabajo que iban a desarrollar.

¿Romper el llamado techo de cristal es posible o solo es un acto reservado a unas pocas?

Los techos están para romperlos. Yo creo mucho en nosotras, creo que pensar que tenemos un tope nos frena y que una tiene que apuntar alto y gritar si parece que no le escuchan, porque en algún momento las cosas caen por su propio peso.

En su caso particular, la famosa conciliación familiar, ¿ha sido posible a costa de qué?

Bueno, yo me considero una afortunada. He sacrificado tiempo en favor de mi carrera para dar el paso de formar una familia, y lo he hecho bastante mayor, con las implicaciones que eso tiene, pero con la ventaja de estar en una posición privilegiada que me permite poner mis propias reglas y manejar mi tiempo a medida, algo que pocas personas pueden decir y por lo que doy gracias a diario. 

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