OMD lanza 'Business As Unusual' para conocer las consecuencias de la crisis sanitaria actual

La pandemia del coronavirus presenta riesgos en algunas áreas, también ofrece oportunidades en otras. La clave es reconocer las amenazas potenciales a la vez que exploramos las posibilidades. Desde OMD aportan su punto de vista acerca de las consecuencias y reflexiones estratégicas sobre el panorama actual, el cual cambia a diario, y proponen hacerlo interpretando un famoso acrónimo militar que define a la perfección la situación que vivimos: VUCA (Volatility, Uncertainty, Complexity and Ambiguity).

1. VISIÓN. Para contrarrestar la volatilidad de los tiempos que corren: la pandemia del coronavirus presenta riesgos en algunas áreas, pero también ofrece interesantes oportunidades en otras. La más evidente de ellas, los cambios en el comportamiento digital de los consumidores provocados por la nueva realidad en la que vivimos temporalmente, y que posiblemente provoque una aceleración en la transformación digital de las empresas y de la adopción y uso del ecommerce por parte de los consumidores.

Los dos últimos meses de cuarentena en China han redibujado los hábitos y comportamientos de compra de este país, y se espera que el mercado de alimentación online en China crezca un 62,9% en 2020, en comparación de un crecimiento del 29,2% en 2019 según un informe de iiMedia Research el pasado 17 de Marzo. Debemos comenzar a construir desde hoy la rentabilidad futura.

2. UNDERSTANDING. Entendimiento, comprensión y empatía para combatir la incertidumbre: cuando cambian el contexto y el patrón en el que viven las personas, las marcas deben preguntarse cómo pueden responder y agregar valor a la luz de esta nueva realidad. La agilidad en la reacción y adaptación al nuevo contexto es la única garantía de supervivencia. Durante la primera semana de confinamiento algunas marcas quedaron paralizadas y otras decidieron ser muy desafortunadamente oportunistas. En esta segunda semana, comenzamos a ver como las marcas empiezan a reaccionar, ser parte de la conversación y además de como los medios han sido capaces de adaptarse rápidamente a esta nueva realidad reinventándose para para seguir emitiéndose.

3. CLARITY. Un foco firme para afrontar la complejidad de la situación: el propósito de marca se convierte en la brújula perfecta para navegar la incertidumbre. Las marcas deben recordar cuál es su papel en la sociedad en la que se integran, retomar sus valores y actuar de acuerdo con ellos. El mundo está librando una nueva guerra y sólo trabajando juntos individuos, gobiernos, organizaciones y empresas pueden ganarla. Hemos visto marcas pidiendo guardar la distancia, quedarnos en nuestra casa, e incluso colaborar juntas para ser más fuertes. Además de iniciativas a la altura de las circunstancias como Inditex, Biedersdorf y otras muchas ante las que queremos ofrecer nuestro aplauso y agradecimiento.

4. AGILITY. Mejores decisiones, más rápido contra la ambigüedad: la mentalidad ágil ha dejado de ser sólo para las startups. Las grandes marcas disponen de recursos suficientes para dar una respuesta contundente a los problemas que acucian a la sociedad en esta crisis. Y, durante una crisis, el tiempo es crítico. Determinar la cadencia adecuada y lograr el equilibrio adecuado entre mensajes comerciales y mensajes de marca es clave. Las marcas más ágiles son las que están consiguiendo navegar esta situación con el menor daño posible, saliendo fortalecidas en el camino y en esta segunda edición han analizar cuales son las claves para ser ágiles en este contexto y cómo se está reaccionando desde diferentes industrias:

  • Automoción: a pesar de ser uno de los sectores que se enfrenta a mayores desafíos, con sus cadenas de producción completamente detenidas, y las ventas paralizadas hasta nueva orden, las marcas de automoción están demostrando su compromiso con la Sociedad. Dispuestas a ser útiles como sea, se han lanzado a prestar sus parques móviles y fábricas para ser reutilizadas con propósitos sanitarios.
  • Banca: si los bancos perdieron la confianza de los ciudadanos durante la crisis económica de 2008, esta nueva crisis abre una oportunidad para recuperar la credibilidad perdida. Es el momento de que los bancos asuman un rol activo para paliar los efectos económicos de la pandemia sobre los consumidores, las empresas y la Sociedad. Otros players externos a la banca ya están capitalizando estas oportunidades.
  • Restauración: obligado a detener casi por completo su actividad hostelera, el sector de restauración está capitalizando al máximo la entrega a domicilio, adaptándose a las nuevas costumbres de consumo y promoviendo nuevos comportamientos que probablemente lleguen para quedarse.
  • Fast-moving consumer goods (FMCG): la hibridización de sectores y actividades está demostrando ser una de las reglas de supervivencia de esta industria. Retailers y marcas se alían para mantenerse a flote, reimaginando la forma de consumir. Por su parte y cuando el consumo digital está más alto que nunca, los jugueteros reivindican el juego tradicional, en un momento en el que la familia está más unida que nunca.
  • Belleza: cuando se trata de demostrar el propósito de marca con actuaciones reales que ayuden a la Sociedad, cada marca debe hacerlo desde su sector de actividad. En este sentido, las marcas de belleza son las que más fácilmente pueden adaptar sus procesos para fabricar productos sanitarios. Eso es lo que han hecho marcas como Beiersdorf, pero la ayuda puede venir del lado de la concienciación o el apoyo a las pequeñas empresas.