'Nuevos nombres, viejas ideas'

Juan Manuel Beltrán, Publisher Manager Spain de Massarius, nos trae en exclusiva un artículo de opinión en el cual analiza la nueva solución que lanzará Google en torno a las cookies; FLoC. ¡No te lo puedes perder!.

“Google nos comunica, avanzando uno de los posibles y muy próximos futuros tras la era “cookie”, el previsible lanzamiento de un nuevo producto que sustituirá a la actual funcionalidad de las omnipresentes “galletas”: Federated Learning of Cohorts (FLoC) (https://www.adslzone.net/noticias/internet/floc-google-cookies-terceros-2021/)

Me parece genial la selección del nombre y la inclusión de la palabra “Cohorts”, término que se lleva usando hace tiempo en la industria pero que, me parece, nunca se ha hecho hincapié en valorar el inmenso regalo recibido de la historia. Es muy posible que fuera de Google tampoco sea un origen muy conocido, así que me vais a permitir que echemos un vistazo a la historia y aportación de esa palabra.

El autor del regalito fue Cayo Mario, 7 veces Cónsul, tercer fundador de Roma y reformador de la estructura de las legiones a las que dotó de mejor funcionalidad y maniobrabilidad gracias, precisamente, a la creación de las Cohortes.

La naturaleza de la Cohorte nos da varias ideas directas acerca de la estructura y potencial del nuevo producto de Google:

Primero: exige y otorga pertenencia a un colectivo determinado, a un grupo concreto. Un legionario era miembro de una Legión, una Cohorte, una Centuria y, por último, de un Contubernio o comunidad de 8 hombres que compartían la misma tienda de campaña. Tienda que siempre se plantaba en el mismo lugar del campamento. Como veis, todo muy ordenado, regulado y sencillo: el anonimato era una aspiración imposible.

Pero esto no era todo: en la batalla, también había una división funcional de la Cohorte que comprendía 4 especialidades: Velites, Hastati, Princeps y Triari, que entraban en combate en una secuencia determinada con funciones muy precisas.

Si trasladamos esto a nuestro actual mercado, veremos que la idea de Google tiene mucho sentido: desde el contacto inicial, podrá seguir la trayectoria de navegación de un dispositivo y colocando sus visitas dentro de grupos previamente definidos según su contenido. No hace falta volverse loco y generar una serie enorme de agrupaciones para construir una muy buena colección de objetivos de venta muy útiles, afines y rentables para las marcas. Según sus creadores, el sistema de asignaciones asegura una eficacia del 95% sobre los resultados actuales obtenidos por las marcas, y eso cuando todavía queda prácticamente un año para el abandono de las “cookies” ¿Acabará por mejorar ese 100% actual?.

I"nternet se muestra como un entorno que aspira a ofrecer a las marcas una muy alta capacidad de control sobre su inversión publicitaria"

Además, la enorme capacidad de la Inteligencia Artificial seguro que aportará inferencias muy precisas sobre la naturaleza del humano que está detrás del dispositivo cuya navegación se ha ido asignando a cada cohorte.

Internet, una vez más, se muestra como un entorno que aspira a ofrecer a las marcas una muy alta capacidad de control sobre su inversión publicitaria y cuya carencia fundamental se basa en la ausencia de validaciones independientes. Ese hueco, inmenso, se rellena con la presencia de otras no menso inmensas empresas que hacen el papel de oligarcas dominantes en el mercado. Ahora queda que Google vaya publicando el manual de buenas prácticas y algunos otros agentes compitan por hacer llegar sus propias soluciones. En términos deportivos, parece que ha empezado la pretemporada.

Como casi siempre que rascamos la superficie de la actual cultura occidental, Roma nos saluda para recordarnos que no hay nada nuevo bajo el sol”.