No sabemos leer bien y el culpable es el movil

Ya es una realidad constatable que a las personas nos cuesta cada vez más concentrarnos y sobre todo, dedicar a la lectura el tiempo que sería deseable. Ello se debe a lo que se ha venido a llamar “paciencia cognitiva”, la cual nos afecta cada vez más.

Nos estamos acostumbrando a leerlo todo en formato digital, sobre todo publicaciones en redes sociales. Dentro de lo cual, no es lo mismo leer estas últimas que un e-book.  Comoquiera que sea, lo cierto es que toda tecnología que tenga una presencia especial en nuestras vidas, supone una serie de repercusiones en nuestro comportamiento.

Así pues, estamos pasando por ejemplo de la oralidad a la lectoescritura, lo cual implica un importante cambio en la forma de producir conocimiento y acceder a él, así como en nuestras capacidades.

Aún no sabemos las consecuencias de cómo utilizamos las tecnologías

A lo largo de los últimos tiempos, las tecnologías digitales están modificando de forma más que considerable nuestros hábitos, hasta tal punto que aún no podemos prever cuáles serán todas las consecuencias que esto tendrá. Lo que sí resulta ya patente es que se están desarrollando formas nuevas y distintas de comunicación y de utilizar el lenguaje.

Entre los principales cambios que se están produciendo encontramos la ruptura del texto lineal, puesto que los diversos soportes digitales rompen esa linealidad. El texto digital es hipertextual, exigiendo un tipo diferente de lectura. Leer en Internet supone pasar de un texto plano a otro abierto, en el que se pueden seguir distintos caminos. Los lectores se encuentran constantemente ante distintos itinerarios posibles a la hora de continuar la lectura, lo cual contribuye a la dispersión.

También hay que observar que la lectura digital viene influida por las condiciones en las cuales se desarrolla: el contexto formal en que se presentan (que son los dispositivos) y sus propósitos (es decir, las aplicaciones de las mismas). A causa de lo cual, los ámbitos de la lectura en soporte digital han aumentado considerablemente con el uso de los smartphones.

A día de hoy se considera que leemos más. Pero hablamos de leer blogs, tuits, correos electrónicos, pronósticos apuestas deportivas, mensajes en redes sociales, etc. Es decir, que aumenta la lectura, pero disminuye el contenido de lo que leemos.

No se pueden comparar los tipos de lecturas que se hacen por ejemplo en las redes sociales, con los de los textos narrativos o discursivos. Este tipo de lecturas digitales se parecen más a la comunicación oral que a la escrita, de hecho. Por ello, cuando se analiza la lectura, hay que tener en consideración que las distintas aplicaciones y los dispositivos que utilizamos tienen sus propias convenciones.

¿Qué es la “paciencia cognitiva?

La lectura con el teléfono móvil se hace más difícil, a causa de las interrupciones constantes que no podemos controlar, y que suelen llevarnos a una mayor falta de concentración y dispersión. Leer continuamente en diagonal en una pantalla hace que cada vez nos cueste más realizar una lectura reposada.

A raíz de esto se ha acuñado el término “paciencia cognitiva”, por parte de la lingüista Maryanne Wolf. Esta experta señala que buena parte de los lectores de hoy en día no pueden leer una hora seguida sin consultar el teléfono móvil varias veces, perdiendo así la capacidad de fijar en una tarea su atención.

Al hablar de “paciencia cognitiva”, Wolf se refiere a la habilidad de procesar una información con calma. Es decir, de autorregular y fijar la atención mientras se hace una lectura, poniéndole intencionalidad y conciencia. Sostiene una idea similar David M. Durant, que destaca que es especialmente importante controlar el tiempo y el ritmo de lectura, reivindicando la necesidad de hacer una lectura lenta.

La inserción de la alfabetización digital en la educación es necesaria en el futuro de la investigación en la lectura digital. Dentro de la sociedad digital se necesita que la formación pueda combinar la capacidad de lectoescritura, teniendo en cuenta los distintos soportes.

También pasa la alfabetización digital por tomar un mayor control del tiempo, así como la forma de la lectura. Cuando leemos los mensajes de las redes sociales lo hacemos rápidamente y de forma superficial, en tanto que la comprensión de un texto más complejo precisa una capacidad de concentración que no resulta fácil cuando la lectura se interrumpe una vez tras otra.

Cuando utilizamos el móvil tenemos la sensación de poder hacer varias cosas a la vez, pero en realidad esa capacidad multitarea es tan solo aparente, porque lo que hacemos en realidad es interrumpir las tareas que realizamos por espacios breves de tiempo. Y para mantener la concentración, tenemos que aplicar estrategias que nos permitan controlar el tiempo y los momentos de conexión.