"No nos vendría mal ser más exigentes con nosotros mismos y con los que nos mandan"

Jose María Prieto nos acerca una nueva entrega de su apartado “13 Selfies” con Jaime Lobera, “Charcutero del Marketing”, como protagonista. Una sección/disección de 13 personas influyentes de nuestro sector, de los anunciantes y de las agencias, en su lado más humano. Conocemos sus puestos, pero ¿cuánto de ellos conocemos como personas?. No hay maquillaje, no hay estilismo, ni pose, ni fecha concreta. Sólo realidad, piel y un poquito de verdad de aquellos que reconocemos mucho pero conocemos pocos.

Empezamos como siempre por tu nombre. La última fue a Jacobo Gálvez, que también es Jaime. Jaime significa “A quien Dios protege” o “Sostenido por el talón” ¿Es así como te sientes?

La verdad que sí. Muy protegido por Dios desde que nací. Porque a veces te pasan muchas cosas que dices “claramente aquí ha habido intervención divina, porque si no, nos habríamos matao’”. (Muchas risas) 

La vida va de trabajar, pero también de coger la ola…

Totalmente. Siempre se ha dicho “que te pille la inspiración currando”. En nuestro trabajo, en las ideas, a veces necesitas esa pizquita de suerte, que te sople el viento a favor y que esa idea vuele. 

Toda la vida trabajando del lado del cliente y, de repente, hace casi dos años, te cambias de silla. ¿Qué es lo más diferente que has encontrado? 

(Risas) Es difícil escoger una cosa. Quizás el sentido enorme de urgencia. Como el hombre que está moviendo muchos platillos y tiene que estar constantemente moviéndolos para que ninguno caiga. Ahora me siento más veces así (Risas). 

De mayor, ¿Jaime qué quiere ser?

Siempre me ha encantado el dibujo y la arquitectura. No voy a estudiar arquitectura, pero cuando sea mucho mayor que ahora, seguro que me gustará volver a pintar más en serio. Tengo una hija que estudia Bellas Artes y me da una envidia cuando la veo pintando o las manos manchadas porque está con una escultura… Me encanta eso. 

Un hobbie del que nunca hablas..

Salir a la montaña. Vivo en Madrid, pero los fines de semana voy a San Rafael, en Guadarrama, y mi mayor hobbie es salir a las 6 de la mañana un sábado o domingo y largarme a la montaña. Cuando estoy en forma subo y bajo corriendo a mi ritmo que es “trote cochinero” (Muchas risas) y si no andando. Y me gusta hacerlo solo. Alguna vez hace mucho me apunté a carreras. Llegué a correr en la Transvulcania en la Isla de la Palma, que recuerdo pasabas junto al famoso volcán. Eso era antes. Ahora, viendo mis tiempos… (Muchas risas)

Tenemos más “amigos” en redes sociales que en la vida “real” ¿Quiere decir esto que ya vivimos en el metaverso?

Yo creo que sí. Por muy sociables que seamos, tenemos un grupo de amigos y conocemos a gente. Pero lo de las redes se ha desmadrado. Estás conectado pero ni les conoces ni ellos te conocen a ti. Y luego mucha pose también. Las que uso, pues las uso con cierto sesgo. Te digo también que alguna vez he estado dándole cierto “sermoncete” a una de mis hijas porque estaba todo el día con el TikTok, IG… y me han dicho: “Papá, que tú estás todo el día con el móvil…”. (Risas)

Dicen que en abril aguas mil. ¿Qué es lo que los españoles necesitamos más que el agua?

(Piensa un buen rato) Yo creo que no nos vendría nada mal ser mucho más exigentes con nosotros mismos y con los que nos mandan. Tenemos cosas muy buenas, nos hemos quitado complejos de otras épocas, podemos competir con quien haga falta… pero, por ejemplo, lo que estamos viviendo estas semanas con la inflación, las subidas…, se tarda en tomar decisiones. Tenemos que ser más exigentes con nosotros y con nuestros gobernantes. Nos hace falta subir el nivel y ser más autoexigentes.

Tus 2 mejores amigos se decían a…

Uno de ellos trabaja en un departamento de Logística, con lo cuál, te puedes imaginar que anda estresado estos días (la entrevista se realizó en medio de las protestas de camioneros en España). El otro trabaja en The Power MBA. Teletrabaja desde San Rafael. Es un tío suertudo y mucho más listo que yo (Risas).

Un libro, una película o una canción que hayan marcado tu vida…

Muchos, la verdad. Por ejemplo una película: La lista de Schindler. Siempre pienso… a ver cuándo la veo con mis hijas.

¿Y una persona?

Mis padres, claramente. Tan maravillosos y diferentes. Mi madre con un sentido del humor enorme. Capaz de reírse de todo y viendo siempre el lado positivo de la vida. Y mi padre, una persona con un sentido del deber y de la responsabilidad bárbaros. ¡Imagínate en una familia de 10 hermanos!

Si fueses un super héroe, ¿cuál serías?

(Muchas risas) Mis hijas son muy de Marvel. Esta pregunta les va a encantar. Voy a hacer una broma: Thor, en la película que está desmejorado (Risas).

Aunque todos los hijos son distintos, ¿cuál es el consejo que les das?

(Reflexiona) La idea común es que tienen que disfrutar la vida y tienen que ayudar a los demás. La felicidad está en la capacidad de ayudar a los demás. Y da igual lo que estudien. Que sean gente alegre y contagien alegría.

Por curiosidad, ¿cuántas veces miras el mail al día?

No mucho. He procurado siempre darles poca atención. Y con los que trabajo, siempre digo que el día que quieran contar algo urgente, mejor verse o llamarse. Te diría que me encanta tener varias centenas sin leer porque todos recibimos muchos mails que no sirven para casi nada. Además mis mails son muy cortos. Si puedo en 2 líneas, mejor.

Durante un tiempo posiblemente has sido el director de Marketing con el que más creativos querían trabajar. ¿Es eso un premio en vida o no es oro todo lo que reluce?

Sí, sí. Porque además ocurrió después de un período en el que nadie quería trabajar conmigo (risas). Empecé a trabajar en Marketing en multinacionales, en sectores como Gran Consumo, Alimentación, Droguería…, en las oficinas locales, y los creativos más senior no querían trabajar con nuestras categorías. Cuando, en la época de Campofrío, conseguimos que más creativos se apuntaran, fue muy gratificante. Tanto jóvenes como más experimentados. Tener la oportunidad de trabajar con ese talento fue una maravilla.

¿De qué color ves los próximos 2 años?

Naranja. Es mi color favorito (sonríe). He tenido relojes naranjas, camisetas naranjas… soy optimista y positivo. Hay que mirar el futuro con ilusión. Y podemos pintarlo del color que queramos.

Más allá de nuestro sector. ¿Qué tiene más valor, la juventud o la experiencia? No me digas que ambas…

Si me lo hubieses preguntado hace 30 años (risas) creo que la experiencia intensa. La de haber estudiado, vivido, conocido gente… Elegir uno u otro siempre es peligroso. Pero te diría que la experiencia te ayuda a aprender y tener experiencias más intensas. Pero debe ser una experiencia activa. Nunca pasiva. Digamos que la experiencia de seguir coleccionando experiencias.

¿Tienes un animal favorito?

Me encantan los perros. Siempre teníamos perros en casa de mis padres. ¡Llegamos a tener un mastín leonés, que era una bestia! Curiosamente ahora no tengo, pero cuando voy por la calle con mi hija Candela que tiene 13 años y hay alguien con un perro, siempre nos paramos.

Son las 6 de la tarde… ¿una cerveza o un vino?

Pues yo suelo empezar con cervezas. Y luego ya cuando pasemos a la cena meto los vinos. (Risas)

Y, una última que suelo hacer últimamente: ¿A quién te gustaría entrevistar a ti?

Me estoy leyendo un libro de Obama. Se la haría a él. Sería más una charla, como esta. Y le invitaría a un vinito español. Leía que cuando le presentaron el claim “Yes We Can” le pareció una cursilada. Y sin embargo a su mujer Michelle, le encantó. Vas viendo cosas que parece que no sea un tipo tan diferente a ti o a mi. 

¡Muchas gracias!

A ti.

Las 5 de Jaime

  • UN IDIOMA QUE TE GUSTARÍA APRENDER:  En este momento, Ucraniano
  • UN COLOR QUE TE GUSTE VESTIR: El Naranja. Es una locura
  • UN RESTAURANTE QUE FRECUENTES: El bar Plaza, en San Rafael
  • UNA CIUDAD A LA QUE SIEMPRE VUELVES: San Sebastián
  • UN DEPORTE QUE TE HAGA SUDAR: Últimamente el fútbol. Pero el del Madrid por la tele. Sufro mucho (Risas)