"No debemos tener remordimientos por elegir entre el desarrollo familiar y el profesional"

El empoderamiento de la mujer no es una moda. Surge de la necesidad de dar visibilidad a una problemática que en muchos ámbitos profesionales, sigue existiendo. Techos de cristal, diferencias salariales, conciliación… son algunos de los principales retos a los que se han enfrentado las mujeres en el entorno laboral a la hora de alcanzar puestos de responsabilidad.

Sin embargo, el sector de la publicidad, el marketing y la comunicación cuenta cada vez con más profesionales mujeres, desde directivas hasta emprendedoras que, a través de esta sección especial que lanzamos dedicadas a ellas, hablan de su experiencia en este sentido. Hoy le toca el turno a Celia Caño, directora general de EQUMEDIA. ¡No te lo pierdas!

¿Cuáles han sido los principales escollos que ha tenido que superar para llegar hasta su actual puesto de trabajo?

No creo que hayan sido muy diferentes a los que tiene que superar la mayoría: muchas horas de trabajo, conciliación “en la sombra” y disponibilidad permanente. Seguro que os suena a todos. 

Decir que a una mujer le cuesta más alcanzar un puesto de responsabilidad, ¿es hacer demagogia o es totalmente cierto?

Es totalmente cierto. Por supuesto, alcanzar puestos directivos exige sacrificios y renuncias a cualquier persona, pero estas renuncias son especialmente elevadas para el caso de las mujeres que, además, tenemos que luchar contra muchos prejuicios, tanto personales como sociales. Creo que, por este motivo, se produce una especie de auto- discriminación que hace que muchas mujeres renuncien de “forma preventiva”.

Como en todas las crisis, en esta de la COVID, ¿vuelven a ser las mujeres el sector más vulnerable?

Si, creo que sí. El cierre de los colegios en la primera ola generó muchas dificultades de conciliación a muchas madres trabajadoras. Hay que tener en cuenta, además, que la tasa de paro entre las mujeres es superior a la de los hombres (concretamente un 7,9% vs. 7,1% en septiembre de 20, según datos de la UE).

¿Ha notado algún tipo de discriminación salarial en los puestos en que ha desarrollado su labor profesional?

No, nunca.

¿Romper el llamado techo de cristal es posible o solo es un acto reservado a unas pocas?

Es posible y es un trabajo de todos. Lo primero que debemos hacer es combatir las creencias limitantes. Debemos dejar de sentirnos “invitadas” a los puestos históricamente ocupados por hombres. Debemos vivir sin culpas por lograr nuestras metas y ser felices con ellas. Y, sobre todo, no debemos tener remordimientos por elegir entre el desarrollo familiar y el profesional. Por supuesto, se deben crear políticas públicas transformadoras y deliberadas en el mercado laboral que promuevan la equidad, la diversidad y la integración.

En su caso particular, la famosa conciliación familiar, ¿ha sido posible a costa de qué?

Gracias a la colaboración y al apoyo incondicional de mi marido, como era su obligación. Además, siempre me ha ayudado a creer que todas las metas estaban a mi alcance. Ah, y algo también muy importante: que los éxitos deben celebrarse siempre.