Mientras Netflix se prepara para lanzar en noviembre un servicio con publicidad más barato, Wall Street predice que una lluvia de millones a las arcas de la plataforma.
El analista de renta variable de MoffettNathanson, Michael Nathanson, escribió en una nota el martes que la introducción de la publicidad debería suponer 1.000 millones de dólares de ingresos para Netflix en el año 2023: 700 millones de dólares de los mercados de EEUU y Canadá, y 300 millones de dólares de casi una docena de otros mercados mundiales, como el Reino Unido, Francia, Brasil y Japón.
Nathanson calcula que esa cifra se duplicará con creces hasta alcanzar los 2.100 millones de dólares en 2025 y, finalmente, los 3.500 millones de dólares en 2027, de los que casi el 60% procederán de Estados Unidos y Canadá.
La decisión de Netflix de crear un servicio de publicidad más barato supone un cambio en la postura de la empresa respecto a los anuncios. Este giro se produce cuando las acciones del servicio de streaming se han hundido, el crecimiento de los suscriptores en el mercado clave de América del Norte se ha ralentizado sustancialmente, los despidos han sacudido la moral y la toma de decisiones creativas de Netflix se ha vuelto más "basada en el miedo", según han desvelado fuentes internas.
