Meta es multada por el DPC con 390 millones de Euros

Meta empieza con el año con pie izquierdo en Europa. La Comisión de Protección de Datos de Irlanda (DPC) ha decidido multar a Meta con 390 millones de euros (de los cuales 210 millones de euros corresponden a Facebook y 180 millones de euros a Instagram), porque la compañía abría recolectado información de los usuarios para enviarle anuncios personalizados. Algo que infringe la regulación sobre publicidad en la Unión Europea.

La denuncia se realizó en 2018 cuando entró en vigor una actualización del RGPD. Meta Ireland tenía que realizar los respectivos cambios en su "Terms of Service" de Facebook e Instagram, y no se realizó de forma correcta. Esta situación llevó a dos personas a denunciar a la compañía ante el DPC: "Las consultas se referían a dos quejas sobre los servicios de Facebook e Instagram, cada una de las cuales planteaba los mismos problemas básicos. Un sujeto de datos austriaco presentó una queja (en relación con Facebook); el otro lo hizo un sujeto de datos belga (en relación con Instagram)", explican en el comunicado.

Meta Ireland realizó algunos cambios en sus "Términos y condiciones" para adaptarlas al RGPD, pero obligaba a los usuarios a aceptarlas para seguir haciendo uso de la plataforma, así lo han hecho saber los denunciantes. "Los denunciantes sostuvieron que, contrariamente a la posición declarada de Meta Ireland, Meta Ireland de hecho todavía buscaba basarse en el consentimiento para proporcionar una base legal para el procesamiento de los datos de los usuarios. Argumentaron que, al condicionar la accesibilidad de sus servicios a que los usuarios aceptaran los Términos de servicio actualizados, Meta Ireland de hecho los estaba obligando a dar su consentimiento para el procesamiento de sus datos personales para publicidad conductual y otros servicios personalizados. Los denunciantes argumentaron que esto violaba el RGPD" expone el comunicado de la DPC.

La denuncia a Meta se basa en dos puntos clave. El primero, que la compañía no sería clara en sus términos de servicio, por lo que los usuarios no sabían para qué se usarían sus datos (artículo 6 del RGPD). La segunda, que el consentimiento no se había hecho de forma libre sino forzada.

Las autoridades han solicitado a la compañía que revise los términos de sus servicios y los modifique en un plazo de 3 meses para cumplir con la normativa. Sin embargo, esto parece que no terminara aquí, porque Mark Zuckerberg ha declarado no estar de acuerdo con el fallo de la DPC y planea apelarlo.