Los patrocinadores de Federer seguirán confiando en él

En 2018, Roger Federer tuvo que tomar una de las decisiones empresariales más complicadas de su carrera. No renovar su acuerdo con Nike, la marca de toda su vida, y firmar por el gigante japonés Uniqlo, que blindó su futuro más allá de la retirada con un contrato de 300 millones a diez años.

El suizo plasmó en el verano de 2019 su firma en un acuerdo que le aseguraría ganar 30 millones de euros por temporada hasta que cumpliera los 46 años. Una propuesta que Nike, quien ya patrocinaba al retoño suizo cuando este ganó el torneo Wimbledon en 1998, no pudo igualar y que provocó uno de los mayores vuelcos comerciales de la historia del tenis.

En un deporte en el que es habitual los cambios de patrocinio en la ropa, siendo el caso más fácil de identificar el de Novak Djokovic, que a lo largo de los años ha pasado por Adidas, Sergio Tacchini, Lacoste y la propia Uniqlo-, Rafael Nadal y Roger Federer se mantuvieron leales a Nike durante toda su carrera, hasta que el de Basilea, a punto de cumplir 37 años, giró hacia el billete japonés.

La apuesta de Uniqlo fue fuerte. Hasta entonces, sus mayores inversiones en el mundo de la raqueta habían sido Djokovic, desde 2012 hasta 2017, y Kei Nishikori, el gran ídolo tenístico del país hasta la explosión de Naomi Osaka. Uniqlo puso el dinero en un hombre que venía de hacer en 2017 su mejor temporada en una década, con siete títulos, incluyendo Australia y Wimbledon, y que en enero de 2018 había conquistado su vigésimo Grand Slam en Melbourne.

La edad de Federer, ya por entonces el número uno más veterano de la historia, era un factor a tener en cuenta, pero su longevidad estaba fuera de toda duda. La apuesta era sobre seguro, para los dirigentes de Uniqlo.

Federer estrenó su nuevo equipamiento en Wimbledon 2018, torneo en el que defendía título y en el que cayó derrotado en cuartos de final. El idilio no comenzó bien en lo deportivo, ni en lo comercial. Federer tuvo que seguir con Nike como patrocinador de zapatillas, puesto que Uniqlo aún no fabricaba calzado de competición, y, además, se quedó sin poder usar el famoso logo RG.

No fue hasta diciembre de 2020, cuando Federer confirmó que recuperaba el logo, pero solo para usarlo en gorras. Hasta junio de 2022, cuatro años después, no fue cuando lo recuperó para el uso también en ropa deportiva. En Wimbledon 2021, su último Grand Slam, Federer no pudo utilizar el logo en pista.

Y es que a Roger Federer no le hace falta jugar para ser una gran inversión. Sin jugar un partido en más de un año, desde Wimbledon 2021, volvió a liderar la lista de tenistas mejores pagados con 90.229.050 euros antes de impuestos.

Además de Uniqlo, Rolex, compañía de relojes que aboga su estrategia por la sofisticación, elegancia y lujo y que tiene una gran presencia en el mundo del tenis, buscó la imagen de Federer para potenciar estos valores. Ocho millones más al año para la hucha del suizo.